Cuando Matías Módolo habla sobre el compromiso grupal, por encima del individual, claramente hizo referencia a Luis Miguel Rodríguez. El delantero ayer finalmente terminó de acordar su recisión de Gimnasia y no se lo va a extrañar.

Llegó como "el jugador del pueblo", por su "humildad", la gente del "lobo" le tomó cariño porque se sabía que era un jugador de jerarquía, pero como dice el tema "Yendo de la Cama al Living" del legendario Charly García: "Podés saltar de un trampolín, batir un récord en patín, podés hacer un gol y podés llevar tu nombre al cielo, o puedes ser un gran campeón, jugar en la selección y no tienes un poquito de amor para dar", y sin dudas describe a la perfección lo que fueron estos casi seis meses del tucumano en Jujuy.

Porque la jerarquía como jugador la tuvo, pero se olvidó del objetivo grupal, pensó que Gimnasia y Esgrima era "Rodríguez y diez más", y con la llegada del nuevo técnico se notó que la idea de juego no pasaba en base al "Pulga".

Entonces cuando tenés jugadores que no están comprometidos con el proyecto, lo mejor es darles vía libre para que sigan su camino tranquilamente donde quieran abrirles las puertas.

Y eso que ni hablar de cómo le faltó el respeto al club cuando comenzó a coquetear primero con Atlético Tucumán y después en Colón de Santa Fe, más allá de que los dirigentes de ninguna de las dos instituciones se dieron por enterados, por lo menos hasta el momento.

Y sin dudas, para Módolo y todo el grupo de trabajo, la partida del "Pulga" Rodríguez es un alivio porque nunca mostró compromiso grupal.

La otra salida de la víspera fue la de Diego Nakache, el volante nunca mostró nivel en su juego y la categoría le quedó grande.

Pero la buena noticia, además de la partida de Rodríguez, es el regreso de Francisco Maidana después de su breve paso por Independiente de Mendoza jugando la última Copa de la Liga Profesional.

"Panchito", surgido de la cantera del "lobo" sampedreño, esperaba ansioso poder concretar su regreso a Gimnasia y Esgrima y será una buena alternativa para el DT en la mitad de la cancha a la hora de buscar un recambio o apostar a otro esquema.