Estos lugares en nuestro planeta no parecen reales

Son paisajes dignos de una obra de ciencia ficción.

1. Desierto del Namib: como su nombre en lengua Nama lo indica, significa enorme. Tiene un extensión de 2000 kilómetros de longitud pero, además, una particularidad que lo hace aún más especial: llega a su fin cuando "choca" con el océano Atlántico.

2. Socotra, mágica isla de Yemen: El corazón de su superficie son los árboles de sangre de dragón, que crecen en las montañas y altas mesetas y en ningún otro espacio de la Tierra.

3. Salar de Uyuni, Bolovia: Es el mayor desierto de sal continuo y alto del mundo, con una superficie de 10 582 km².

 

 

4.  Monte Saint-Michel, Francia: Es un pueblo construido sobre una pequeña isla rocosa del estuario del río Couesnon, en Normandía (Francia), alrededor de la Abadía del Monte Saint-Michel.

5. Cañón de Stuðlagil, Islandia: Se cree que estos enormes pilares de basalto tienen más de 2 millones de años, un vestigio de la era glacial.

 

 6. El ojo de la Tierra, Croacia: Eun espectacular manantial envuelto en un halo de misterio, ya que todavía se desconocen muchas cosas sobre él.

7. Monasterios de Meteora, Grecia: Están localizados en la unidad periférica de Tríkala, en la llanura de Tesalia, al norte de Grecia. En concreto, en las proximidades de Kalambaka, que se encuentra en el valle del río Peneo, al norte de Tríkala.

 

 8. Bora Bora, Polinesia Francesa: Se trata de una isla del tipo atolón de 29,3 kilómetros cuadrados con una zona central montañosa que está rodeada por una barrera de arrecife coralina y de islotes. Alberga el aeropuerto de Bora Bora.

9. Roca elefante, Islandia: La Roca Elefante es una formación rocosa natural ubicada en la isla Heimaey, al sur de Islandia. Esta bestia moldeada de piedra se ganó su nombre al parecerse a un elefante que sumerge su trompa en el mar.

 

10. La puerta al infierno, Turkmenistán:  En 1971, científicos soviéticos encendieron un cráter para evitar la propagación del gas metano, previendo que ardería sólo unos días. El fuego ha persistido durante más de 53 años.