River continúa a la caza de refuerzos en un mercado de pases en el que se aseguró a Federico Gattoni y recuperó a Felipe Peña Biafore tras su paso por Lanús, y justamente desde el Sur del Gran Buenos Aires un recuerdo persiste y lleva a la dirigencia millonaria a iniciar un nuevo intento. ¿El apuntado? Pedro De la Vega, de buen paso por el Granate y que, a sus 23 años, se encuentra desde principios de año en Seattle de la MLS.

La noticia del miércoles al respecto pasa por un llamado de los directivos al conjunto estadounidense para preguntar condiciones por el extremo ante la chance de que sea transferido Esequiel Barco. ¿La respuesta? Que solo son capaces de negociarlo si recuperan la inversión inicial. El Pepo fue adquirido por una cifra cercana a los siete millones de dólares. Claramente, oír la suma los dejó un tanto desanimados.

Hace tiempo que el atacante figura en carpeta del conjunto de Núñez, aunque siempre se topó con el impedimento de que el Granate pretendía negociarlo al exterior y no en el fútbol local, entre los distintos montos que manejan y la reticencia de reforzar a un competidor directo.

Para colmo, en un recordado almuerzo televisivo con Mirtha Legrand en el que De la Vega coincidió con el entonces presidente de River, Rodolfo D'Onofrio, saltó que el Pepo estuvo a prueba para las inferiores del Millonario y luego le cerraron las puertas "porque estaba completa la pensión". En aquel momento, D'Onofrio confesó que enterarse del fallido paso del jugador por el club lo siente como "un puñal clavado en el corazón".

Cuando fue presentado en su nuevo equipo, los norteamericanos se encargaron de recopilar sus mejores acciones en el fútbol argentino.

Su debut en su flamante equipo fue prometedor: convirtió el tanto de los Sounders en la caída por 2-1 frente a Los Angeles, pero en su segunda presentación ante Austin se lesionó en el tendón de la corva de la rodilla derecha. Era principios de marzo y no volvió a sumar minutos hasta mayo frente a Vancouver Whitecaps, pero al no mostrarse del todo recuperado no volvió a aparecer en el campo. Apenas pudo jugar tres encuentros totalizando 103 minutos en cancha.