El índice que elabora el Banco Central registró en febrero una suba de 3,8% respecto del promedio de enero. Estuvo explicada por los incrementos de las cotizaciones internacionales de la mayoría de los componentes, con excepción del acero. Refuerza la generación de divisas por la vía de las exportaciones.

El informe de la autoridad monetaria dio cuenta de que "en particular, se destacaron, por su incidencia en el índice, las alzas de las cotizaciones de los pellets de soja 5,4%, de los porotos de soja 2,8%, del petróleo crudo 5,2%, del aceite de soja 3%, del maíz 2,4%, del cobre 5%, del aluminio primario 3%, de la carne bovina 1,9% y del trigo uno por ciento".

De este modo, el indicador mostró un recorte de la caída que mantiene con respecto a un año antes a 7,7%. Y dado que la variación del tipo de cambio fue de 8,7% anual, cuando los costos de producción, en particular los laborales, se elevaron más de 30%, en promedio, no son pocos los industriales que advierten por la pérdida de rentabilidad de las ventas al exterior.

Los porotos, pellets y aceite de soja, el trigo, el cobre, el aluminio primario y el maíz tuvieron una incidencia negativa en el índice, al tiempo que el petróleo crudo, el acero y la carne bovina aportaron positivamente a la variación interanual.

No obstante, el informe del Banco Central destaca que el índice "se ubica 64% por encima del promedio histórico de la serie que se inicia en 1996".