Javier Milei invitó a la Selección Argentina al balcón de la Casa Rosada
El presidente de la Nación reveló cómo vivió la final de la Copa América y ofreció el balcón de la Rosada para que celebren con la gente. ¿Aceptarán?
La Selección Argentina salió campeona de la Copa América por segunda vez consecutiva y lo celebró con euforia desde tu vecino hasta el presidente de la Nación, Javier Milei. En diálogo con Radio Mitre, el primer mandatario reveló cómo vivió el partido e invitó a la delegación al balcón de la Casa Rosada, mas aclaró que "es decisión de ellos" y que respeta si no quieren aceptar su ofrecimiento.
En primer lugar, Milei se mostró muy contento por "esta ocasión tan linda para poder festejar la 16° Copa América y además que somos el país más ganador de la historia del fútbol con 23 títulos", expresó. Y describió la noche como "muy especial para el deporte argentino, con este grupo de jugadores que son unos verdaderos titanes".
Luego, el presidente contó cómo vivió la final ante Colombia, una verdadera batalla: "Lo padecí, sufrí un montón. En especial durante el primer tiempo del alargue. Ahí hubo que apretar los dientes y lo sufrimos mucho. Con el gol de Lautaro, fue impresionante. Feliz, feliz". Además, contó que su grito de gol "no entra en los cánones de definiciones normales, hagamos de cuenta que no pasó", bromeó.
Para cerrar, el periodista le consultó a Milei si invitará a los bicampeones a la Casa Rosada: "Me encantaría invitarlos, pero es decisión de ellos. Respeto la decisión que ellos tomen. Si ellos consideran que quieren usar el balcón, les cedo el uso. Si están dispuestos a recibirme y saludarlos, para mí sería un placer. Pero esto es una decisión que tienen que tomar ellos porque este es un triunfo de ellos, es el logro de ellos", respondió.
La Selección Argentina no aceptó la invitación de Alberto Fernández tras el Mundial de Qatar
En 2022, luego de sumar la tercera estrella, la delegación argentina recibió la invitación del entonces presidente Alberto Fernández para que celebrasen en el balcón de la Casa Rosada, al igual que ocurrió tras los Mundiales de 978 y 1986.
El Gobierno propuso organizar una recepción sobria, similar a la que Raúl Alfonsín ofreció a Diego Maradona y los campeones del mundo de 1986. Sin embargo, los jugadores y el cuerpo técnico no respondieron y solo intentaron llegar al Obelisco, algo que no pudo ocurrir por las cinco millones de personas que salieron a las calles y no permitieron que los micros completasen el recorrido.