Luego de quedar afuera en la fase de grupos de la Copa América, la Federación de Fútbol de Estados Unidos (USSF) decidió despedir al entrenador Gregg Berhalter. La anfitriona terminó tercera en el grupo C con solo 3 puntos (una victoria y dos derrotas) por detrás de Uruguay (primera) y Panamá (segunda) y solo por delante de Bolivia (cuarta). 

Esta situación deja a la selección de las barras y las estrellas en una situación muy complicada a solo dos años de una cita clave: el Mundial de 2026 que organizará junto a México y Canadá. Ante esto, los directivos pretenden dar un fuerte golpe con el objetivo de revertir este confuso momento y pensaron en un técnico argentino para reemplazarlo: Mauricio Pochettino.

El rosarino cuenta con una extensa experiencia y está sin trabajo luego de tener un paso agridulce por el Chelsea, donde no consiguió encaminar a un equipo que invirtió muchos millones formar un equipo competitivo. El ex Tottenham, además, estaba en carpeta del Manchester United como también en otros clubes importantes de Europa. 

Tras la negativa de Jürgen Klopp, Pochettino ha ganado fuerza y esta unión tendría mucho sentido, ya que el dT encarna todo lo que Estados Unidos busca: alguien joven, con un apellido prestigioso y tenga experiencia en la élite mundial. Además, dispondría de una generación de jugadores jóvenes y prometedores, lo que le permitiría implementar su estilo futbolístico preferido.

Pochettino, entonces, podría convertirse en el próximo director técnico de Estados Unidos, si el país norteamericano continúa sus esfuerzos por contratarlo. De concretarse, sería otro entrenador argentino liderando una selección nacional extranjera.