La derrota ante Patronato en el Presbítero Bartolomé Grella significó para Colón profundizar su crisis futbolísticas y perder la punta de la Zona B de la Primera Nacional.

Es que llegó con dos puntos de ventaja sobre sus perseguidores Aldosivi, San Telmo y Nueva Chicago. Y el Tiburón y el Candombero consiguieron sumar de a tres para arrebatarle el primer lugar de la Zona.

Aldosivi le ganó como local a Atlanta, en tanto que San Telmo superó en el duelo de escoltas a Nueva Chicago, en Mataderos, por 3-0, en una exhibición futbolística de alto nivel.

Mientras tanto, en el vestuario del Grella, Iván Delfino intentó amortiguar el golpe, al remarcar entre otras cuestiones que "tenemos que volver a hacernos fuertes de local, para empezar a sumar de a tres. Creo que el equipo juega a lo que nos deja el rival, jugamos partidos distintos, hay que seguir trabajando. En cuanto a la entrega del equipo no tengo nada que decir, estamos ansiosos, hay que entender que esto es de a poco".

Las críticas más importantes, sin embargo, recaen sobre Delfino, que tuvo un gran mérito en encontrar rápido el equipo y una idea de juego, al compás de importantes rendimientos, en el arranque de la temporada, que derivaron en que Colón se afirme como líder durante mucho tiempo.

Pero de los últimos nueve partidos solo pudo ganar dos, sin merecerlos, hizo más méritos ante Atlanta, a quien no pudo sortear en Santa Fe, e incluso ante Patronato no fue menos. Sin embargo, los resultados son adversos y la tabla ya no lo muestra como líder.

De hecho, si la AFA no le hubiera descontado los tres puntos a San Telmo por los incidentes en la previa del choque ante Aldosivi, estaría hoy a cuatro puntos del líder, lo que pone de manifiesto su pobre momento y la forma en que lo aprevecharon los equipos que venían por detrás.

Por este motivo, el del próximo sábado ante Estudiantes de Río Cuarto, no será un partido más para Delfino, quien cuenta con el respaldo de los dirigentes principales, entre ellos del presidente Víctor Godano.

Es que si el mal momento en cuanto a propuesta futbolística y resultados se estira, como suele suceder en el fútbol, saltará el fusible, con todo lo que implica volver  a jugar como local, ocasión donde los dirigentes contarán con el termómetro que significará el pensamiento del hincha.