Los diez trucos sencillos para cortar el hipo

Una comida abundante, bebidas alcohólicas o gaseosas o una emoción repentina pueden causar este trastorno.

El hipo es causado por un espasmo involuntario del diafragma, seguido por el cierre rápido de las cuerdas vocales que produce un sonido distintivo. No existe una causa clara para el hipo, pero la agitación, el estrés o consumir ciertos alimentos o bebidas, como sodas o gaseosas, lo pueden desencadenar.

“La mayoría de las crisis de hipo son autolimitadas y no suelen ser motivo de consulta. Cuando el hipo es persistente o recurrente, tiene gran repercusión en la calidad de vida de la persona y es entonces cuando se demanda asistencia”, señala Goñi Murillo, médico de familia de Asturias, España.

El hipo es un acto reflejo

“Consiste en una contracción brusca y espasmódica del diafragma que provoca la sacudida de los músculos inspiratorios del tórax y del abdomen, seguida del cierre brusco de la glotis, lo que ocasiona un ruido característico al ser expulsado el aire de los pulmones con violencia”, detalla el médico en su trabajo “Actitud ante un paciente con hipo en Atención Primaria”.

En este reflejo, intervienen, según Murillo, las fibras aferentes de los nervios frénico y vago, las conexiones con el centro del hipo localizado en el tronco del encéfalo, y las vías eferentes, a través del nervio frénico, vago, nervios cervicales y torácicos.

En función de la duración del hipo, se puede clasificar en:

  1. Hipo transitorio: episodio de segundos o minutos de duración.
  2. Hipo persistente: aunque no hay una definición clara, casi todos los autores lo definen como aquel con una duración mayor de 48 horas.
  3. Hipo recurrente: son episodios generalmente algo más duraderos y repetidos con elevada frecuencia.

Las causas del hipo que dura más de 48 horas pueden ser daño o irritación de los nervios, trastornos del sistema nervioso central, trastornos del metabolismo y problemas con ciertas drogas ilícitas y el alcohol.

Cómo parar el hipo

Para frenar el hipo de forma eficaz y definitiva, es importante eliminar su causa, que podría ser la dilatación del estómago por comer demasiado o demasiado rápido, beber alcohol e incluso enfermedades cerebrales, como la meningitis, por ejemplo.

En un bebé recién nacido o incluso en el útero de la madre, el hipo puede ser causado porque el diafragma y los músculos respiratorios aún se están desarrollando, además de que el reflujo es muy común después de iniciar la lactancia.

Algunas formas populares de detener el hipo son:

  1. Beber un vaso de agua con hielo o chupar un trozo de hielo estimula el nervio vago, ayudando a detener el hipo.
  2. Ponerse una compresa fría en la cara ayuda a controlar la respiración, deteniendo el hipo.
  3. Aguantar la respiración el mayor tiempo posible, de 10 a 20 segundos por ejemplo, o respirar dentro de una bolsa de papel también es una buena forma de detener el hipo, ya que aumenta los niveles de CO2 en sangre, estimulando el sistema nervioso.
  4. Respirar profunda y lentamente inhalar y exhalar aire lentamente contando hasta 5, ayuda a trabajar el diafragma y los músculos respiratorios, poniendo fin al hipo.
  5. Asustarse libera adrenalina que interfiere con la función cerebral y estimula los nervios musculares, deteniendo el hipo.
  6. Abrazar las rodillas también ayuda a detener el hipo, ya que comprime el pecho y el diafragma, que es el músculo respiratorio, cambiando la frecuencia respiratoria. Para abrazar las rodillas hay que sentarte, inclinar el torso hacia las piernas y rodear las piernas con los brazos, con las manos detrás de las rodillas.
  7. Recrear movimientos de estornudo ayuda a que el diafragma vuelva a funcionar correctamente.
  8. Bebe un poco de agua con el torso inclinado hacia adelante o boca abajo ayuda a relajar el diafragma y detener el hipo.
  9. Cubrirse la nariz y obligarse a exhalar contrayendo el pecho, lo que se llama maniobra de Valsalva es otra forma de estimular los nervios del pecho y detener el hipo.
  10. Comer una cucharada de azúcar miel, limón, jengibre o vinagre estimula las papilas gustativas, sobrecarga los nervios de la boca y ocupa el cerebro con otros estímulos, relajando el diafragma.