El secreto de Wanchope Ábila para lograr lo que nunca pudo en Colón
A los 34 años, volvió al Globo y este sábado estará en el Nuevo Gasómetro para enfrentar a San Lorenzo.
Ramón Wanchope Ábila siempre fue un delantero que, por su carisma, se ganó el cariño de los hinchas de los clubes a los cuales representó. Su perseverancia, sus goles, su lucha constante para que su físico no le generara problemas y las numerosas veces en que era sorprendido en posición adelantada han sido tema habituales de debate. Esto le pasó principalmente en Boca, pero también en Huracán, Instituto, Sarmiento, Deportivo Morón, Colón, Cruzeiro, Minnesota United y DC United.
Sin embargo, el atacante cordobés nunca bajó los brazos y siempre apostó por sus cualidades. Como cuando, siendo gran amigo de Carlos Tevez, le dijo a Daniel Angelici, entonces presidente de Boca: “Llevame que voy a estar a la altura del desafío. Yo en Boca voy a hacer goles. Y si tenés dudas, háganme un contrato por goles. No hay problema”. Esa frase, cuentan en los pasillos de la Bombonera, fue la que terminó de convencer a Angelici en 2018. Guillermo Barros Schelotto, quien entonces era el entrenador, no estaba muy convencido, pero aceptó porque era una alternativa más para el ataque. El Mellizo sabía que a Wanchope nunca le iba a faltar personalidad para jugar en Boca.
Aunque no se fue bien del club de la ribera, en conflicto con el Consejo de Fútbol, dejó su huella en el club, haciendo varios goles, incluso uno a River en la Bombonera en el duelo de ida de la final de la Copa Libertadores 2018. En Boca convirtió 36 tantos en 83 encuentros y ganó tres títulos. Pero el tiempo pasó y ahora, a los 34 años, luego de pasar por Colón y con 177 gritos en su currículum, regresó a Huracán, donde los hinchas lo esperan con los brazos abiertos.
En Colón no le fue como hubiera querido. No pudo evitar el descenso del conjunto santafesino y los cuestionamientos siguieron incluso después. Ahora buscará relanzar su carrera en Huracán. Volvió motivado, bajó 15 kilos con una dieta especial y practicando boxeo. Se puso en forma como pocas veces en las últimas temporadas y, tras recibir el cariño de los simpatizantes del Globo, sabe que viene a llenar el vacío que dejó la salida de otro ídolo como Ignacio Pussetto.
El 29 de junio pasado, Huracán preparó un video en el que, al principio, sin mostrar su rostro y cubierto con una bata roja con algunos detalles blancos, se ve a Wanchope entrenándose y pegándole a la bolsa en la sede social del club. Luego corre por la avenida Colonia hasta llegar al estadio. Una vez dentro, sube las escaleras por la platea Houseman y sentado al lado de la estatua del histórico Oscar Natalio Bonavena revela su identidad. "Un round más", dice, y luego el video finaliza con una canción de La Mona Jiménez, un ídolo del futbolista.
“El objetivo primordial es lograr una buena capacidad aeróbica. Estamos haciendo un entrenamiento intensivo y de sofocación, buscando la fatiga. Lo exigimos al máximo para que mejore su capacidad aeróbica, su velocidad, la reacción y que no se agote. Vamos trabajando con diferentes estímulos para que pueda controlarlo después en la cancha. Es notoria su pérdida de peso, pero no nos olvidamos que su juego es de contacto permanente, así que lo que hacemos es transformar grasa en músculo. Está bien, muy potente, lo queremos rápido y fuerte”, explicó su preparador físico Diego Romero en declaraciones a TyC Sports.
Romero agregó: “Le metemos mucho también a lo coordinativo y lo cognitivo, que es clave. La cabeza, su motivación y su confianza son fundamentales y también hay que trabajarlo. Lo veo bien y contento, y eso lo hace un verdadero toro. Esta semana entrenamos todos los días, una hora, hora y media. Me alegra ver que está dando sus frutos. Lo veo motivado, con ganas de jugar y romperla toda”.
Wanchope tiene en la mira el duelo del sábado a las 15 contra San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro por la sexta fecha de la Liga Profesional. “Con el clásico me pasan muchas cosas. Tengo muchas ganas de jugarlo, lo deseo. Volver a sentir esa exigencia de jugar un clásico es muy lindo, es especial”, expresó el delantero.
“La gente de Huracán no regala cariño así porque sí. Te lo tenés que ganar. El cariño hacia mí es algo del pasado que ahora tengo que revalidar. Sólo quiero volver a sentir lo mismo y rendir de la misma forma”, aseguró Ábila en diálogo con El Ojo del Huracán. Y agregó: “La gente quiere que siga siendo el mismo que se fue en 2017. Tengo esa responsabilidad y ese deseo”.
Frank Darío Kudelka, entrenador del Globo, que coincidió con el cordobés en tres etapas, afirmó este jueves en conferencia de prensa: “Como lo hemos dicho, más allá del conocimiento mutuo, con él siempre hay un nuevo conocimiento que es el que dicta la realidad, los hechos son los que van a demostrar qué suceda ahora. ¿Si es su última batalla? No sé, eso hay que preguntarle a él. Es un desafío para él como lo fue para Nacho (Pussetto) cuando lo hizo. Ellos tienen más consideración para con la gente de Huracán, tienen un vínculo especial, pero todos estamos ilusionados con hacer las cosas bien”.
¿Cómo está Huracán? “Entiendo que estamos como en esas carreras de Fórmula 1 que pasa algo y entran los auxiliares. Es un nuevo comienzo del torneo, un recomienzo. Tenemos que picar en punta, esa es la idea”, explicó el entrenador con respecto a las ambiciones colectivas.
Wanchope Ábila quiere reinventarse y darle alegrías a Huracán, club con el que ascendió en 2014, ganó la Copa Argentina de ese año y la Supercopa Argentina ante River en 2015. Si a los 34 años estaba buscando un desafío, en el Globo lo encontró.