Gonzalo Pérez, el DT campeón: "En el 2007 estaba secando la cancha"

Un chico del club que hizo de todo por amor a la institución hoy es el líder de Boca. En charla con Básquet Plus contó que sensaciones tiene y hasta el papel que cumplía en el último campeonato Xeneize.

Gonzalo Pérez tiene una relación muy fuerte con Boca. Desde muy chico que realiza actividades en la institución y ahora es el entrenador del conjunto campeón de la Liga Nacional. Luego de la final en la que los de azul y oro se consagraron, Gonzalo expresó lo que significa este título, la importancia de Carlos Duro en el proceso y cómo fue su vida junto al básquet Xeneize.

- Bueno, no te entra la sonrisa en la cara ¿no?

. Tremendo, tremendo lo que hemos vivido hoy, lo que hemos vivido en estos tres meses. Es inexplicable. La verdad que es una sensación de felicidad que no la puedo explicar.

- El día que te dijeron: hacete cargo; que vos pensabas que era temporal, ¿tomaste dimensión de lo que podía llegar a ser, más allá de que no estaban en el mejor momento deportivo?

. No, no te voy a mentir. Sí creía que teníamos jugadores de mucha experiencia, y teníamos la experiencia que nos había pasado el año pasado, entonces tenías esa ilusión, pero bueno, uno siempre dice que todos los equipos son nuevos, entonces es todo diferente. La verdad que el equipo laburó tremendo para salir del momento malo que estábamos, y conseguir esto es orgullo nada más, no tengo más palabras para decir.

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- Y como asistente, ¿te costaba más el tema? Porque vos con Carlos tenés una relación de años, todos lo queremos mucho, porque aparte de ser un gran entrenador, es una gran persona, y todos sabemos que estas cosas por ahí no tienen que ver justamente con el trabajo en sí del entrenador, ¿no?

. No, seguro, es completamente diferente. El entrenador asistente es súper importante, y más, repito, para mí, lo dije en todas las notas, para mí en esto Carlos es parte, porque Carlos fue el que armó el equipo, y hoy se dice que no se equivocó con los jugadores que fichó, ¿no? Porque fuimos ganadores y sacamos el mejor momento en los play-offs. Bueno, a veces es un poco injusto el deporte, pasó lo que pasó, pero bueno, también esto es de él.

- Pocas veces se puede decir tanto que un entrenador es del club, es de la casa. ¿Cuándo te cayó la ficha de que podías ser campeón con Boca?

Difícil, la verdad que difícil porque Intenté siempre aislarme de eso e intentar pensar en los partidos, ¿no? Tenemos un grupo de jugadores que en playoffs dio no un paso, dos pasos adelante, y se notó, y por eso se dio todo esto, ¿no? Creo que los máximos responsables son los jugadores, que son los máximos protagonistas, hicieron un laburo tremendo, creyeron, entrenaron, y bueno, por eso se dio.

- Cuando vos viste que en la llave te tocaba Quimsa, que era casi el invencible, ¿no pensaste, bueno, muy lindo, hasta acá llegaremos, digno lo que hicimos?

. Yo creía que teníamos jugadores para dar guerra, para pelear. Obviamente, Quimsa fue el equipo más regular todo el año, sabíamos que era un rival, una prueba dificilísima, pero a medida que fueron pasando los partidos, fuimos creyendo que podíamos. Creemos que cuando volvimos de allá, cuando volvimos con el 1-1, estábamos convencidos, nos comimos un palmazo cuando perdimos el tercero, y sabíamos que la serie era pareja, que si nosotros hacíamos las cosas bien, estaba para cualquiera, y se dio así.

- Ganar el quinto en Quimsa quizás fue la primera señal de que podían ser campeones.

. Yo creo que ahí fue la primera señal, por la mentalidad de los jugadores. En un momento uno lo siente, lo percibe. Ese vestuario de tranquilidad. Era un momento hermoso porque habíamos pasado a una final, pero los jugadores estaban tranquilos, y sabíamos que teníamos más para dar. Estábamos bien físicamente, nos sentíamos bien, así que la verdad que fue el momento que pensamos que podíamos. Sabíamos que este instinto era durísimo, y así fue.

- ¿Dónde estabas en el 2007?

. Secando la cancha. Secaba la cancha en los partidos de la Liga, cuando Martín jugaba, Leo. Tremendo. Inimaginable.

- Estos días me imagino que esa imagen te habrá venido. Cambio de entrenador en medio de la temporada, agarra un asistente debutante, llega a la final.

. Sí, sí. Se te viene todo a la cabeza en ese momento. La verdad que los primeros dos partidos, aunque uno diga que no, tiene una ansiedad. Hoy a la tarde también. Pero bueno, confiando y creyendo en el laburo, que creo que fue lo que nos trajo hasta acá. Y feliz por los jugadores y por la gente que se lo re merecía.

- Una pregunta de la final. ¿Por qué la ganaron? ¿Por jerarquía, por estado físico, por defensa, por convicción, por ganas?

. Creo que hubo varios factores. Creo que uno fue la jerarquía que tenemos. Y después defensivamente hicimos una serie tremenda. Tremenda serie. Sobre todo defensivamente. Jugamos muchos partidos a menos de 70 puntos. Tuvimos muchas chances gordas los primeros dos para ganarlos y se nos escapan. La verdad que feliz. El equipo estaba bien. Y creo que esas fueron las dos claves: la experiencia y el trabajo defensivo que hizo el equipo.

- Mañana Gonzalo Pérez: ¿qué le cambió? ¿Pensas que empezó tu carrera como entrenador, cortás la página acá y empezás de cero? ¿Tenés la ilusión de que te digan, sí, obviamente el equipo sigue siendo tuyo porque saliste campeón? ¿O crees que esto no te cambió tu estatus?

. No, la verdad que no me cambió el estatus. Yo estoy seguro. Sigo siendo el mismo. Hay que trabajar, hay que seguir mejorando. Pero obviamente uno cuando ya se dan las cosas tiene la ilusión de continuar. Porque hoy creo que hicimos un trabajo tremendo. Siempre me sentí muy cómodo, me hicieron sentir muy cómodo, y el deseo está. Después será un motivo de la dirigencia y con el tiempo nos sentaremos y pensaremos qué será. La verdad que ahora es el momento de disfrutar y frenar un poco la moto.