Bravo, aún resentido por el arbitraje de la Copa América que ganó Argentina
Claudio Bravo habló sobre lo que sucedió en Estados Unidos y fue muy crítico con las decisiones arbitrales, por las que su equipo se sintió altamente perjudicado
A casi dos semanas de la finalización de la Copa América 2024, la espuma del torneo que ganó Argentina comienza a bajar, mientras el mundo lleva sus ojos al comienzo de los Juegos Olímpicos. Sin embargo, algunos de los protagonistas de la máxima competencia continental siguen recordando lo que sucedió en Estados Unidos.
Así lo hizo Claudio Bravo, arquero de la Selección de Chile, eliminada en la fase de grupos en la que compartió zona con Argentina y no convirtió goles. Este jueves visitó el canal de YouTube del periodista Marcelo Ramírez y le concedió una entrevista para su ciclo El Legado. En la misma, tras analizar el presente futbolístico de La Roja, se refirió al fatídico paso de su seleccionado por suelo norteamericano y fue muy crítico con los arbitrajes.
"Hay cosas que no están al alcance de nuestras manos para poder pelear. Ya en el primer partido se ven cosas raras", comenzó a relatar. E inmediatamente después lanzó una impactante frase que terminó viralizándose en redes sociales: "Hay cobros, situaciones dentro del juego que, cuando te toca estar adentro y compitiendo, te dan ganas de agarrar al árbitro del cuello".
Luego de semejante declaración y de señalar que en el segundo partido ante la Scaloneta se vieron "cosas que no pasaban habitualmente", Bravo se detuvo en lo que fue la mayor polémica de la Copa en lo que respecta a Chile. Durante el encuentro de cierre contra Canadá, Moïse Bombito le propinó un codazo a en la cara a Rodrigo Echeverría, situación por la que no solo no vio la tarjeta roja, sino que no fue sancionado siquiera, y que todos los trasandinos protestaron fervientemente. De hecho, al presentar el audio VAR de la jugada, Conmebol sentenció que había sido un error del árbitro de campo y de los integrantes del VAR no advertir que la jugada merecía la expulsión del infractor.