César Eduardo Cabrera, de 29 años, fue condenado a 7 años de prisión como coautor de los robos cometidos en 2022 en la comisaría de Arroyo Leyes –por entonces, subcomisaría– y en una vivienda lindera.

La sentencia fue dispuesta por el juez Sergio Carraro, en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se desarrolló en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.

 La fiscal María Laura Urquiza, recordó que "como partícipes secundarios del hecho, el año pasado fueron condenados otros dos hombres identificados como Luis Ariel Leguizamón y Fabián Ceferino López", y puntualizó que "hay otras cinco personas investigadas como integrantes de la banda delictiva que transitan el proceso judicial en prisión preventiva".

Falsos policías

Los robos fueron cometidos en la comisaría número 20 de la Unidad Regional I, ubicada en el kilómetro 14 de la ruta provincial número 1, y en una casa que está a 50 metros de la dependencia policial. 

Al respecto, Urquiza indicó que “el grupo criminal actuó de forma coordinada el jueves 17 de noviembre de 2022 en horas de la madrugada, con el fin de apropiarse de bienes ajenos”.

La funcionaria relató que “los atacantes llegaron en un automóvil marca Fiat modelo Palio conducido por López”. Expuso que "algunos miembros de la banda, entre los que estaba Cabrera, ingresaron por la fuerza a la comisaría vestidos de policías y de civiles”, y aclaró que "una parte del grupo se quedó afuera".

“Dentro de la dependencia, intimidaron con armas de fuego a los dos policías que estaban de guardia y les ataron los pies y las manos”, afirmó Urquiza.

Los delincuentes se apoderaron de una pistola calibre 9 milímetros; una escopeta calibre 12.70; cuatro cargadores para proyectiles de 9 milímetros; 45 cartuchos de ese calibre; un juego de esposas y un chaleco balístico”, y al salir, se llevaron también un móvil policial.

Por otro lado, la fiscal refirió que “después fueron hasta el inmueble aledaño, donde con las armas sustraídas, los atacantes que simulaban ser uniformados gritaron delante de la puerta: ‘¡Procedimiento policial!, ¡Abran!’”.

"Quienes viven en el domicilio acataron la orden al creer que provenía de agentes verdaderos y, de manera sorpresiva, fueron reducidos y golpeados por Cabrera y tres de los hombres que están en preventiva”, especificó. "Sin que las víctimas pudieran defenderse, les robaron un automóvil marca Peugeot modelo 207; dinero en efectivo; teléfonos celulares; una máquina amoladora y tres termos”, detalló.