Las distintas sanciones y suspensiones que recibió Rusia por parte del Comité Olímpico Internacional provocaron que la lucha por el liderar el medallero olímpico sea una cuestión de dos: Estados Unidos y China. Para ambos países conseguir más medallas de oro que el otro es casi una cuestión de primer orden político. Se invierten millones para que esto suceda, ya que comprenden la importancia de ser los más destacados en uno de los pilares de la sociedad como lo es el deporte. En esta edición quedaron empatados con 40 por lado -los norteamericanos tienen más en total-, aunque hay una particularidad que hace lamentar a los asiáticos: podrían haber tenido dos más y hubiesen llegado a la cima en soledad.

Para contextualizar esta situación hay que viajar a 1997. En ese año Hong Kong se incorporó oficialmente a China como "región administrativa especial". Más allá de que la soberanía del territorio le pertenece al gigante asiático, existen grandes diferencias en los sistemas políticos y económicos que ambos llevan a cabo. Otra de las particularidades es que, pese a la unificación, mantuvieron un Comité Olímpico propio por "derecho adquirido" en las ediciones anteriores. 

Desde los Juegos de Sidney 2000 compiten bajo el nombre de Hong Kong China. Esto es un verdadero problema para China porque más allá de que las medallas obtenidas por los deportistas de este pequeño territorio hayan sido tan solo 13 desde aquel entonces, en una lucha tan reñida por liderar el medallero, cada una cuenta. En esta edición, por ejemplo Man Wai Vivian Kong y Ka Long Cheung se quedaron con la dorada en esgrima, dos más que le hubiesen dado a los chinos el liderazgo absoluto de la tabla.

En Tokio 2020 les ocurrió algo similar. Como en esta edición, Ka Long Cheung fue el campeón en la categoría florete. Aquella fue la única medalla de oro para Hong Kong, que, si contabilizaba para China, hubiesen igualado a Estados Unidos en 39 doradas. 

Desde la separación de la Unión Soviética los norteamericanos, con mayor o menor diferencia, han dominado el medallero de cada Juego Olímpico exceptuando el de Beijing 2008. Con el correr de los años los asiáticos comenzaron a ganar mucho terreno y hoy en día la pugna por la cima es extremadamente pareja. Por este motivo, las autoridades chinas se deben estar lamentando de las obtenidas por Hong Kong que, en un contexto de paridad, desequilibrarían la balanza.