Cómo son los shows de drones que se hacen en nuestro país
Se trata de espectáculos que se realizan con estas pequeñas naves no tripuladas para generar dibujos y coreografías aéreas
Los fuegos artificiales, que tan mala prensa tienen desde hace años por el ruido que generan, tienen ahora más competencia: los shows de drones, una suerte de pirotecnia motorizada sin tanta contaminación sonora. Singular Stories es la empresa fundada por un argentino que lanzó en el país esta nueva forma de entretener desde el cielo, con espectáculos llenos de luces y una sincronización que sorprende gracias a la fusión de arte y tecnología. Los shows de drones ya se hacen en el país, y también en Chile, donde desde la compañía ya hicieron un par de eventos, y buscan volar hacia Uruguay, Paraguay y Bolivia.
“Hacemos espectáculos que se han convertido en una tendencia mundial y hoy llegan a Argentina para crear experiencias innovadoras, creativas, disruptivas y novedosas que cautivan al público”, detalla Sebastián Angelini, fundador de Singular Stories. Para hacerlo tienen una flota de 200 drones propios en el país, con una capacidad de 2200 lúmenes cada uno para asegurar su visibilidad a distancia y poder crear imágenes en el cielo.
Los shows duran alrededor de 15 minutos y se hacen a medida. “Luego de reuniones y de entender objetivos, necesidades y expectativas, trabajamos en los diseños, creatividad, programación, calibración de patrones y colores alineados a las preferencias de cada cliente, y hacemos pruebas de vuelos en distintos espacios para que puedan presenciar de manera previa y verificar el impacto esperado, antes del evento en sí”, explica Angelini.
Una de las dudas que generan los drones es dónde pueden volar. Y la respuesta es en casi cualquier parte. Desde la empresa afirman que recibieron autorización para volar en zonas cercanas a aeropuertos y también en zonas de tránsito aéreo. “La clave para lograrlas está en poder exponer un análisis de riesgos excepcional, y luego coordinar con la torre de control”, afirman. El único problema son las zonas con altos niveles de interferencia, “aunque siempre logramos encontrar lo que se llama una ‘sombra electromagnética’ para cumplir”, relata el fundador de Singular Stories.
Los shows de drones son una tendencia global, pero para muchos es algo demasiado complejo para realizar en el país. “Como la división de entretenimiento de un grupo empresario argentino con 29 años de experiencia, siempre hemos tenido un ojo puesto en lo que está por venir. En uno de nuestros viajes, nos encontramos con un espectáculo de drones que nos dejó boquiabiertos. Ver cómo estas máquinas creaban imágenes que parecían flotar en el aire fue un momento revelador. Era una forma de arte y de comunicación”, cuenta Angelini.