Un hombre de 27 años, identificado como Gustavo Hugo Cisneros, fue condenado a 14 años de prisión por la coautoría del homicidio de Maximiliano Ezequiel Pereyra cometido en 2022 en las calles del barrio Abasto, ubicado en la zona norte de la ciudad de Santa Fe.

La pena fue impuesta un tribunal integrado por las juezas Rosana Carrara y Susana Luna y por el juez Luis Octavio Silva en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se llevó a cabo en los tribunales de la capital provincial.

El fiscal de la Unidad Fiscal Especial de Homicidios de la Fiscalía Regional 1, Estanislao Giavedoni, está a cargo de la investigación que permitió llegar a la condena.

Crimen

El homicidio de Pereyra fue cometido alrededor de las 21:00 del sábado 22 de enero de 2022. En ese momento, la víctima tenía 17 años.

“Cisneros cometió el ataque junto con otro hombre, quien actualmente está en prisión preventiva y su situación procesal se encamina a ser debatida en el marco de un juicio oral y público”, precisó el fiscal Giavedoni.

El funcionario agregó que “antes de agredir a la víctima, los dos hombres acordaron qué tareas realizaría cada uno de ellos para, de esa manera, lograr el objetivo homicida”.

Según relató el fiscal, Pereryra se trasladaba en una moto junto con su pareja. Cisneros y el otro hombre comenzaron a seguirlos por las calles del barrio Abasto. En tal sentido, Giavedoni puntualizó que “a la altura del 6.800 de Pedro de Espinoza, le dispararon y la víctima y su pareja se cayeron de la moto”.

“Los atacantes frenaron la marcha, Cisneros se bajó de la moto, se acercó a la víctima que estaba herido en el asfalto a raíz del disparo que ya le habían hecho, y le volvió a disparar al menos siete veces”, señaló el fiscal.

Además, sostuvo que  “los atacantes se escaparon en la moto en la que habían llegado al lugar”.

Detención

Si bien los dos hombres estuvieron prófugos, un mes después del homicidio se hicieron seis allanamientos, se logró la detención de ambos y también se secuestraron elementos de interés para la causa.

“La investigación que realizamos nos permitió concluir que el homicidio de Pereyra se enmarca en una serie de conflictos interpersonales que tenían los atacantes con la víctima”, planteó Giavedoni.