Allanamiento y denuncias cruzadas entre Néstor Ortigoza y su expareja

Hace meses que el exmánager de San Lorenzo afronta una separación conflictiva con la madre de sus dos hijos.

Néstor Ortigoza, quien oficiaba como mánager de San Lorenzo hasta que el presidente Marcelo Moretti lo corrió producto de una fuerte interna política, denunció a su expareja, Lucia Cassiau, por violencia familiar. A raíz de esto, ella también le abrió una causa por violencia de género.

Hace meses que Ortigoza afronta una separación conflictiva con la madre de sus dos hijos (12 y 10 años), lo que desencadenó en la intervención de la Justicia.

Tal es así que esta mañana se realizó un allanamiento en la casa de Cassiau, en un barrio cerrado de la localidad de Canning, donde se secuestraron algunas armas de fuego y municiones (sería legítima usuaria).

La vivienda estaba deshabitada en ese momento, ya que la mujer se encontraba en los tribunales de Lomas de Zamora en una audiencia de mediación en tribunal de familia.

Ortigoza, por su parte, vive separado en Caballito y hoy es vocal de San Lorenzo a raíz de la decisión de Moretti de armar una nueva Secretaría de Fútbol compuesta por Julio Lopardo (dirigente), Alejandro Tamer (vocal), Ángel Bernuncio (exfutbolista) y Norberto Ortega Sánchez (exfutbolista).

A fines de 2022 Ortigoza había sido condenado a dos años y dos meses de prisión condicional por amenazas coactivas a Mauricio Argañarás, un exempleado de San Lorenzo, pero al final lo sobreseyeron porque la jueza Graciela Angriman consideró extinguida la acción penal.

Argañarás ofició como seguridad del club en dos períodos -de 2007 a 2010 y de 2012 a 2015- y ayudó a Ortigoza con la logística para pagarle las deudas de patente de un auto que el exmediocampista tenía vendido a Matías Catalán, un excompañero de plantel.

El paraguayo le había dado la plata para que realice la transacción y, cuando estaba por recibir el vuelto, le habría dicho a la otra persona que se quedara con el dinero, como muestra de agradecimiento.

Meses más tarde, el nuevo dueño del coche llamó a Ortigoza y le comentó que se adeudaban patentes. Por ese motivo, el especialista en los penales se presentó en la casa de Argañarás en Ituzaingó, con un acompañante que estaba en moto. "Devolveme los 20 mil pesos. Sacá un préstamo o lo que sea", le reclamó. "Quiero la plata, para mañana tiene que estar la plata", insistió.

Luego, finalizó con una amenaza: "Si para mañana no está la plata, viene este guachín y te mete un tiro". Más mensajes de ese estilo le llegaron al exempleado los días siguientes, los cuales formaron parte de la investigación que se llevó a cabo en el juzgado de Morón.