Marcelo Bravo y la muerte de Izquierdo: "Es un dolor enorme"

El ex-volante de Vélez que se vio forzado a retirarse con solo 20 años por una afección cardíaca dejó sus sensaciones sobre el caso del defensor uruguayo.

La muerte de Juan Izquierdo conmocionó al mundo del fútbol y generó una enfoque en lo que es la salud de los propios futbolistas luego de confirmarse que el defensor de Nacional que sufrió una arritmia cardíaca. En medio del dolor por el caso habló Marcelo Bravo en exclusiva con TyC Sports, quien vio su carrera profesional finalizar a los 20 años luego de que se le detectara una afección cardíaca que le podría haber generado una muerte súbita en caso de seguir en competencia. 

"Me conmovió muchísimo lo que le pasó a Juan. Hasta en un momento sentía que me había pasado a mí. Yo tuve la suerte que a mi me lo hayan encontrado y me pararon, me pararon en ese momento. Es como dicen, uno, el fútbol en sí es de alta competencia y el esfuerzo físico que hace uno es terrible. El momento en el que me pasa a mi... yo era un volante que corría muchísimo y en ese momento ni me había dado cuenta que tenía una afección cardíaca. Lo que tengo yo en una miocardiopatía hipertrófica, lo que provoca es una muerte súbita. No provoca dolor ni síntoma esta afección. Yo en ningún momento me sentía mal, hasta hoy mismo me siento bien, me realizo un chequeo una vez por año pero la competencia es otra cosa", inició el actual DT de la Reserva de Vélez.

Bravo explicó cómo fue su caso en particular y cómo fue que un estudio de rutina en vísperas del Apertura 2005 le salvó la vida. "En enero viajo con la Selección Argentina a jugar un Sudamericano, ahí me hacen una chequeo general. Viajo normalmente con la Selección, cuando vuelvo me hacen un chequeo, yo arranco el Clausura 2005, que es el que salimos campeones. Cuando finaliza ese torneo, vamos a la pretemporada y nos vuelven a realizar un chequeo general, en ese chequeo, en el electro, ven algo que no estaba normal. Decidieron pararme, realizarme estudios más complejos, resonancia, ecodoppler. Todo se iba encaminando a que tenía un problema cardíaco. Me pararon un tiempo, después me volvieron a realizar un chequeo general con eco Doppler, con resonancia, después otro tiempito más y todo se iba encaminando a que tenía un problema cardíaco y fue así, tenía una miocardiopatía hipertrófica. Los estudios en enero dieron bien, para el Clausura 2005 también. Para el Apertura 2005 en un electro, fue algo mínimo porque podría haber pasado ese estudio pero vieron que algo no estaba bien y todo se fue encaminando a una afección cardíacaSiempre digo lo mismo, yo me veo reflejado a ahí porque me podría haber pasado lo mismo. Me podría haber muerto en una cancha y me lo pudieron detectar, gracias a Dios. Es un dolor enorme, cada vez que pasan estas cosas me pone mal. Me pongo en su lugar, me pongo en el lugar de la familia. Triste, es una tristeza".

A su vez, el ex.-volante dio a conocer la forma en que se enteró que su carrera debía llegar a su fin y aseguró que volvería a tomar la misma decisión de acatar la recomendación médica de colgar los botines pese a lo duro que fue en su momento. "A mi me lo informó Roberto Peiró, que fue el que siguió mi caso por muchos años. En ese momento... pasa que tenía 20. Debuté muy chico con 17 y a los 20 tuve que dejar de jugar. En ese momento, lo que menos pensaba era en mi vida. Yo quería seguir jugando, era imposible, no me dejaban y en lo único que pensaba era volver a jugar. Tenía ese entusiasmo y, lamentablemente no podía jugar más. Con el correr de los años, uno ya asimilándolo, tuve la suerte de que me lo pudieron descubrir y me lo descubrieron a tiempo, porque pudo hablar pasado una tragedia. Yo creo que en ese momento hubiera hecho lo mismo, porque con el correr del tiempo entendí en pocos meses que era una locura y la vida no se cambia por nada. Por ningún deporte, ni siquiera por el fútbol. Tomaron una buena decisión yo cuando lo asumí y también entendí de que no podía jugar más, hoy haría lo mismo. No jugaría más porque con 20 años todavía tenes una vida por delante y podes elegir otros caminos. No es el fácil por el sueño que tenía uno, de jugar en Europa, en la Selección Argentina y seguir ganando cosas con Vélez, con 20 años tuve que dejar". 

Bravo habló desde la mirada de un jugador actual y cree que este tipo de trágica situación pueden servir para aumentar la concientización entre colegas para evitar que estos casos sigan sucediendo. "Yo creo que el jugador después de todo lo que viene sucediendo, con varios jugadores que tuvieron que dejar por un problema cardíaco, yo creo que inconscientemente te agarra un poco de temor. La alta competencia te exige al máximo y uno no se da cuenta del esfuerzo que hace. Uno trabaja en ahogo y sin darse cuenta te exigís al máximo. Yo creo que ese temor lo tenés los jugadores de hoy lo deben tener pero cuando la pelota empieza a rodar te olvidas porque no estas pensando en que te va a dar algo. Te olvidas y empezas a jugar. A mi me podía haber pasado, yo dejé de jugar el partido con Gimnasia en La Plata, ganamos 6-0 y yo en el minuto 87 hago un traslado de 60 metros con pelota. Quizas en ese traslado, termina en gol la jugada, y quizás en ese traslado yo me podría haber desvanecido en la cancha y la verdad es que me salvé".

Por último Bravo dio a conocer lo que es su vida después del diagnóstico que terminó su carrera y cerró con un pedido para los clubes en búsqueda de prevenir más casos de afecciones cardíacas. "No puedo jugar al fútbol en la alta competencia, si un picado con mis amigos o que no realiza alta competencia. No puedo exigirme, jugar al trote, ir al gimnasio pero no puedo hacer un esfuerzo físico que es lo que puede provocar una muerte súbita. Gracias a Dios, estoy bien. Hace tiempo dirigiendo en la reserva de Vélez y la verdad es que sigo disfrutando del otro lado, no es lo mismo porque jugar es una cosa y ser entrenador es otra. Muchas veces uno está nervioso, porque lo vive del otro lado, pero competir y estar dentro de un campo de juego es un sacrificio enorme. Lamento todo lo que pasó a Juan, y a toda su familia. Es una pena, un dolor enorme. Que los clubes puedan hacer ese chequeo, no tan solo a los jugadores profesionales, sino también a los chicos de juveniles y a los deportistas porque es una seguridad para ellos que puedan realizar el deporte con tranquilidad".