¿Wi-Fi lento? Apague las luces del árbol de Navidad

Junto al microondas y otros electrodomésticos, pueden generar problemas.

El dato surgió de un informe realizado por Ofcom, el regulador de las telecomunicaciones de Reino Unido, que estableció una lista de los posibles factores capaces de alterar la calidad de la señal de Wi-Fi. El estudio señaló que los hornos a microondas son los peores enemigos del Wi-Fi ya que son cajas de metal que, cuando se encienden, utilizan una potencia en torno a 2,4 GHz (la misma frecuencia que Wi-Fi) creando un "agujero negro" a su alrededor para las señales.

Heladeras, freezers, lavavajillas y heladeras también afectan las señales debido a la presencia de metal y tubos llenos de líquidos en su interior, que generalmente absorben la señal. La losa radiante tampoco es amiga del Wi-Fi. Para una mejor calidad de Wi-Fi, los teléfonos inalámbricos, televisores y parlantes deberían estar alejados del router.

La misma acción debería tomarse en caso de tener el router cerca del del vecino, algo imposible de evitar cuando se vive en un edificio. El problema es que generan interferencias entre unos y otros, aumentando cada uno su potencia para tener más difusión y, por ende, generando aún más interferencias.

Cómo mejorar la señal

Lo ideal es ubicar el router en el medio del hogar para que la señal se distribuya lo más pareja posible. Si el router es antiguo, lo mejor será cambiarlo por uno más moderno. Una solución cada vez más adoptada en el hogar moderno es la incorporación de potenciadores Wi-Fi. Enchufados al tomacorriente, llevan la señal a rincones de la casa en donde antes no había manera de conectarse. Existen varias aplicaciones para móviles capaces de medir la intensidad del Wi-Fi y con consejos sobre cómo mejorarla. Entre ellas se cuentan Wi-Fi Analyzer, que permite escanear los canales menos saturados y así elegir el más adecuado.

Crédito: Infobae