Con los brazos en alto, Jannik Sinner festejó el triunfo 6-3, 6-4 y 7-5 sobre Taylor Fritz que le permitió consagrarse campeón del US Open en el Arthur Ashe Stadium, el estadio de tenis más grande del mundo con una capacidad para 23.771 personas. El italiano ganó y tocó el cielo con las manos antes de que acabe el 2024, indiscutiblemente el mejor año de su carrera.

Además del US Open, consiguió su primer título de Grand Slam en Melbourne dejando a Novak Djokovic en el camino, llegó a la cima del ranking ATP por primera vez en su corta carrera y levantó dos trofeos de Masters 1000 (Miami y Cincinatti). De los 60 encuentros que disputó, ganó 55 y perdió solo 5: Alcaraz en Indian Wells y Roland Garros, Tsitsipas en Montecarlo, Medvedev en Wimbledoon y Rublev en Montreal. 

Durante este torneo, el nivel del joven de 23 años fue de menor a mayor. Desde que perdió el primer set ante McKenzie McDonald en su debut, solo volvió a ceder un parcial ante Daniil Medvedev. En el medio, venció a Alex Michelsen, Christian O'Connell y Tommy Paul 3 a 0 sin demasiadas complicaciones. En la semifinal, después del ruso, lo esperaba Jack Draper, a quien también eliminó en corridos. 

Si profundizamos aún más, en esta gira de cemento en Norteamérica sus resultados son dignos del puesto que ocupa en la lista que mide a los mejores tenistas del mundo. Aunque cayó con Andrey Rublev en la segunda ronda del Masters 1000 de Montreal, el primer torneo importante de esta etapa de la temporada, en la siguiente competencia de la misma categoría, en Cincinatti, se quedó con el campeonato. En cuartos se vengó de quien lo sacó en Canadá, en semifinales venció a Alexander Zverev (número dos del mundo en el ranking en vivo) y en la final arruinó las ilusiones de los locales poniendo un 2-0 en el marcador ante Frances Tiafoe.

Después de sus problemas relacionados al doping, en los que ya entraremos en detalle, los números del mejor italiano de la historia son arrolladores. Cuando alcanzó las semifinales de este US Open, se convirtió en el quinto jugador, además de Djokovic, Rafael Nadal, Roger Federer y Andy Murray en obtener más de 22 victorias en Grand Slam en una misma temporada desde 2001. En el ranking en vivo, tiene 10480 unidades y su inmediato perseguidor, el alemán Zverev, 7075. La distancia es tan grande que los separan todos los puntos que entrega un torneo grande, más un Masters 1000 y un ATP 500. Después de ganarle a Taylor, Jannik llegó a los 11.180. 

En el ATP Finals del año pasado, Sinner cayó en la final ante Djokovic el 19 de noviembre. Desde aquel entonces, ganó 21 partidos seguidos hasta que perdió con Alcaraz en Indian Wells el 16 de marzo de 2024. En el medio, ganó la Copa Davis, Australian Open y el ATP 500 de Rotterdam. Su respuesta ante la caída en Indianapolis fue contundente, y en Miami salió campeón perdiendo solo un set en segunda ronda ante Tallon Griekspoor. 

Con su gran comienzo de año, Jannik se unió a un grupo de jugadores que ganaron 15 partidos seguidos desde el principio de la temporada. Los otros que lograron esto, contando de 1990 hasta acá, son Djokovic (en 4 oportunidades), Federer (en 2 ocasiones), Nadal, Pete Sampras y Andre Agassi. 

Cuando el camino parecía ir de la mejor manera para él, empezó a tomar otra forma. En la gira de polvo de ladrillo, perdió en Mónaco, en Madrid se retiró antes de jugar ante Rublev y no participó en Barcelona ni en Roma. En Roland Garros, perdió en uno de los mejores partidos del año ante su rival número 1, Carlos Alcaraz. 16 días más tarde, ganaría el ATP 500 de Halle en el comienzo de la gira de césped. Aunque cayó ante Medvedev en la capital del tenis, lo peor vino después: se bajó de los Juegos Olímpicos después de anunciar que tenía amigdalitis.

El 20 de agosto, la bomba estalló en la cara de todos los fanáticos y protagonistas del mundo del tenis: Jannik Sinner había dado positivo por doping en Indian Wells. En dos ocasiones, tras testeos hechos en el torneo estadounidense, el italiano tenía clostebol en sangre. A diferencia de otras situaciones, como las de Simona Halep o Nicolás Jarry, la decisión no fue suspenderlo al instante, y le dieron la posibilidad de defenderse e incluso de seguir participando en los torneos que siguieron. A la distancia, aquella determinación trajo más revuelo a la situación, porque el primer torneo post doping fue Miami, donde salió campeón.

¿Cuál es la versión del jugador? Según lo que explicaron tanto él como su equipo de trabajo, el clostebol ingresó a su organismo mediante un masaje que Giacomo Naldi, su fisioterapeuta, le realizó sin guantes. El encargado de cuidar el cuerpo del tenista tenía una herida en uno de sus dedos, y para curarla utilizó un aerosol que traía la droga prohibida por la ATP. Cabe aclarar, que dicho medicamento es de venta libre en Italia. Con el escándalo, Umberto Ferrara (preparador físico) y Naldi dejaron de trabajar junto con Sinner. 

¿Por qué lo dejaron seguir jugando? El propio protagonista explicó durante una conferencia de prensa que apenas les informaron sobre el resultado de la prueba antidopaje, Ferrara entendió que tenía que ver con la mano de Naldi. Como pudieron explicar rápidamente lo sucedido, la ATP decidió que pueda seguir jugando. Además, la cantidad de sustancia encontrada en su organismo no afectaba en su rendimiento físico. De todas maneras, le quitaron los puntos obtenidos en Indian Wells y el premio económico.