River Plate ya finalizó la mini pretemporada en Pilar, donde el plantel estuvo concentrado desde el martes hasta el sábado con el objetivo de ponerse a punto tanto desde el lado futbolístico como en el físico. La semana concluyó con una victoria 4-2 en un amistoso ante Platense y luego regresaron del norte de la provincia para volver con la rutina habitual en el River Camp.

Este viernes, los de Núñez deberán medirse en el Monumental contra Atlético Tucumán, que actualmente está segundo en la Liga Profesional con 25 unidades, 7 más que el Millonario. Por lo tanto, conseguir una victoria es imperioso si quieren mantener las pretensiones de pelear por el campeonato, ya sin más margen de seguir perdiendo puntos. Este lunes se retomó la actividad y Marcelo Gallardo tomó una llamativa decisión para encarar las prácticas del día.

El Muñeco dispuso de manera inesperada que el entrenamiento se realizara a puertas abiertas, algo poco habitual en él, por no decir inédito, cuando siempre se caracterizó por manejarse con bastante hermetismo en ese sentido. Por lo tanto, todos los medios y personas acreditadas que quisieran pudieron acceder a las instalaciones a presenciar y registrar los trabajos del equipo.

Con las notables ausencias de Marcos Acuña, Germán Pezzella, Paulo Díaz, Adam Bareiro, Agustín Sant'Anna y Nicolás Fonseca, todos convocados por sus respectivas selecciones por la fecha FIFA, Gallardo aprovechó al resto del plantel para realizar distintos tipos de ejercicios tanto físicos como tácticos. Quizás el momento más destacado de la mañana fue el reducido 8 contra 8, dividiendo a los futbolistas con dos tipos de pecheras distintas luego de una charla técnica.