Cristina viajó a Chile junto a varios de sus ministros: Malvinas e importaciones, en agenda
La Presidente Cristina de Kirchner partió hacia Santiago de Chile, donde realizará una visita de Estado, que incluirá mañana una reunión de trabajo con su par Sebastián Piñera.
La jefa de Estado partió a las 17.25 desde el Aeroparque Metropolitano, acompañada por una delegación integrada por el canciller Héctor Timerman, los ministros Julio De Vido, Alberto Sileoni, y Nilda Garré, y el gobernador José Luis Gioja.
Se espera que el avión oficial que traslada a la Presidenta y su equipo arribe cerca de las 19:30 a la capital chilena.
La Argentina le dará al Gobierno de Chile la seguridad de que las importaciones procedentes de ese país no serán sometidas a observaciones, pero las que vengan al país de otro origen (especialmente Asia) serán sometidas a los controles. Éste será el criterio que le comunicará la mandataria a su par chileno en la visita de poco más de 24 horas que hará la Presidente a ese país. El viaje se había postergado en enero pasado por la operación a que fue sometida la mandataria.
La jefa de Estado será recibida por Piñera esta noche en el palacio de La Moneda, en donde será la invitada a una cena con funcionarios y empresarios. Mañana tendrá dos reuniones de trabajo con el anfitrión luego de lo cual darán a conocer una declaración que contendrá una adhesión expresa del Gobierno chileno a los reclamos de la Argentina de soberanía en las islas Malvinas, usurpadas por Gran Bretaña desde hace casi 180 años. Será en una rueda de prensa en la cual, se anticipó, no habrá preguntas (ni respuestas, se entiende). En esa declaración se hará también una descripción de los acuerdos firmados en materia de educación y de salud. Sobre lo primero, se avanzará en el reconocimiento mutuo de títulos universitarios. En materia sanitaria se cerrará el acuerdo para el intercambio de órganos para trasplantes sobre la base de extender a los dos países los casos de emergencia.
También se hablará de los dos proyectos de construcción de pasos fronterizos. Uno de ellos será para unir la provincia de San Juan con Coquimbo, 470 kilómetros al norte de Santiago.
Este proyecto considera una inversión de 900 millones de dólares, con una extensión de 14 kilómetros y sería en gran parte financiado por la Argentina. Se estima que en un 70% pasaría por territorio vecino y en un 30% por tierras chilenas.
También analizarán el proyecto de más largo plazo: el túnel ferroviario de baja altura por el paso Los Libertadores, entre Los Andes y Mendoza, y que implicaría una inversión no menor que los u$s 4.000 millones.
La iniciativa es de carácter privado, puntualmente del grupo Eurnekian. Sus responsables están en estos momentos en la búsqueda de financiamiento internacional, que se ha demorado por la resistencia de Chile de avalar la toma de créditos. La Argentina ya aprobó ese mecanismo y ha incluido los fondos en el Presupuesto 2012. Del lado argentino se ha explicado esa resistencia por la poca experiencia que tiene Chile en emprendimientos binacionales como los que la Argentina tiene en Yacyretá y Salto Grande.
En las conversaciones previas al viaje Chile ha reclamado por algunas trabas al ingreso de sus productos al mercado argentino, a lo que responderá la Argentina en las reuniones de hoy distinguiendo productos de origen chileno de los que vienen de otros países e intentan entrar al país vía Chile. "Hay que buscar que no se trabe la importación de productos hechos en Chile. La Argentina pone mayores problemas a productos que Chile terceriza, es decir, donde el país aparece como un mero intermediario, pero no a productos que tengan el origen en el país. Eso es lo que nos han asegurado y no van a tener mayores problemas", adelantó el embajador chileno en Buenos Aires, Adolfo Zaldívar.
También el asunto Malvinas estará en las conversaciones, además de la declaración final de balance del viaje. La Argentina tiene un proyecto para que se abran tres vuelos por semana de Aerolíneas Argentinas entre Buenos Aire y Puerto Argentino. Esto puede afectar el convenio que permite que la chilena LAN viaje de Punta Arenas a Puerto Argentino con escala en Río Gallegos.
De esta agenda no figura el tema de las extradiciones de prófugos de los dos países. Chile reclama la del exguerrillero Galvarino Apablaza, acusado del asesinato del exsenador Jaime Guzmán y de un empresario del grupo Edwards. La Argentina, la del exjuez federal de Mendoza Otilio Romano, acusado de presuntos delitos de lesa humanidad. Para evitar rispideces en un viaje que busca estrechar las relaciones con Chile en torno a coincidencias como Malvinas, los presidentes no hablarán de estos asuntos y por eso no viaja el ministro de Justicia, Julio Alak, quien se queda en Buenos Aires para representar al Gobierno en el acto por los 20 años del atentado terrorista a la Embajada de Israel.
Mañana la Presidente depositará ofrendas florales al pie de los monumentos de Bernardo OHiggins y de José de San Martín y seguirá la reunión a solas con Piñera en La Moneda y la rueda de prensa. A las 15.30, en la residencia del embajador Ginés González García, la Presidente recibirá al Grupo de Malvinas que integran personalidades de la política y de la cultura de Chile y que coordina el excanciller Juan Gabriel Valdés. También recibirá a la Cámara de Comercio Argentina de Chile, hará un acto formal de relanzamiento del centro cultural Mercedes Sosa que se construirá en un lote pegado a la residencia. Cierra la agenda un cóctel para agasajar a la comunidad argentina en Chile, a empresarios y políticos chilenos. Está prevista la presencia de los exmandatarios Ricardo Lagos y Patricio Aylwin, después de lo cual regresará a Buenos Aires.