San Lorenzo viene de dos triunfos consecutivos, ante Talleres y Platense, y se ilusiona con alejarse del fondo de la tabla. Su próximo compromiso será, nada más y nada menos, que ante Vélez en el Nuevo Gasómetro. Si bien no es considerado un clásico, es un duelo que ha tomado gran trascendencia en el último tiempo.

Pensando en lo que será el mano a mano ante el Fortín, equipo que lidera en soledad la tabla de posiciones de la Liga Profesional, Leandro Romagnoli tomó una importante decisión con respecto al flamante refuerzo que llegó al Ciclón sobre el cierre del libro de pases.

Se trata de Iker Muniain, quien llegó a la institución como agente libre luego de haber finalizado su vínculo con el Athletic Bilbao. Tras su primera práctica formal de fútbol, el español de 31 años convenció al cuerpo técnico de San Lorenzo y ocupará un lugar en la lista de concentrados.

Pese a no jugar oficialmente desde hace cuatro meses, el mediocampista se mostró bien desde lo físico y no desentonó comparado con sus compañeros. Es por esto que Romagnoli, quien lo vio mucho mejor de lo que esperaba en la previa del entrenamiento, decidió incluirlo en la nómina.

En la conferencia de prensa en la que fue oficializado como jugador de San Lorenzo, Muniain se había referido a su estado físico: "Me encuentro bien, estoy para jugar ya. Estuve todos estos meses entrenando con un profe por mi cuenta. Siempre preparado para estar disponible y no tener que empezar de cero y hacer una pretemporada. Trabajé duro para encontrarme bien. Las sensaciones han sido muy buenas. Cuando el técnico quiera, yo estoy disponible. Es el momento perfecto para hacerlo, agarro este reto con mucha fuerza".