Gimnasia y Esgrima extendió su mala racha en el torneo y en Salta, sumó su quinto juego sin triunfos: fue 1-0 ante Gimnasia y Tiro.

El comienzo del encuentro tuvo a dos equipos con intenciones de protagonismo y algunas situaciones que se fueron dando sobre los arcos. Sin embargo, ninguno consiguió dominar con claridad y faltó profundidad para alcanzar la apertura del marcador.

La única chance para el conjunto visitante llegó desde un tiro libre que el Tanque Silba no consiguió empujar a la red. Respondió el local con un remate de Agustín Araujo que se fue apenas por encima del travesaño. Era de ida y vuelta, pero más por intentos individuales que trabajo colectivo. Intentaba ser más prolijo el Blanquinegro, aunque sin la imagen de aquella majestuosa racha de doce encuentros sin derrotas.

Recién sobre los 40′ volvió a ganar emoción el encuentro. Lo hizo con una acción donde el local llegó, por intermedio de Ariel Chávez, a una inmejorable posición para definir y Matías Tagliamonte le dejó el grito atragantado a la buena cantidad de fanáticos que se hicieron presentes en el coqueto estadio salteño.

Y casi de inmediato llegaron las malas noticias para el Mensana: Maximiliano Padilla recibió la segunda amarilla tras una falta en el borde del área y se fue antes a las duchas. De ese tiro libre, el elenco salteño volvió a avisar. El balón se fue apenas ancho. Pero antes del final de la etapa, llegó la acción que cambió el desarrollo: Ariel Chávez controló con jerarquía dentro del área y sorprendió con un remate al primer palo que se convirtió en la apertura del marcador. Casi de inmediato el pitazo para dar final a la etapa. Peor imposible para el Lobo mendocino.

Para el complemento, el Lobo movió el banco y el recién ingresado Franco Meritello tuvo la primera con un cabezazo apenas alto. Los cambios, y la roja a Agustín Araujo en el local, le dieron otra tónica al duelo y el visitante mejoró. Sobre los 20′ volvió a tener una clara el conjunto de Medrán: Silba, desde unos 25 metros, exigió a Federico Abadía, quien respondió para descolgar el balón del ángulo. El encuentro se hizo más favorable al elenco mendocino, aunque con algunas incursiones ofensivas del local que pudieron significar una diferencia mayor en el marcador.

Pero este Lobo de Medrán parece haber perdido poder de fuego y sigue sin ganar. Ayer cerró su quinto partido sin triunfos, donde apenas anotó un gol en esos 450′ disputados. Parece demasiado poco.