En el Estadio Cívitas Metropolitano, el Atlético Madrid hizo de las suyas: cuando la afición pensaba que el encuentro frente al Leipzig moría en un pálido 1-1, apareció José María Giménez después de cuatro años para darle, en el último minuto, la victoria agónica al equipo del Cholo en un resultado final por 2-1, en el marco de la primera fecha de la Champions League.

En una nueva jornada de la máxima competencia internacional de Europa, el Colchonero que comenzó tomando las riendas del partido en el Metropolitano, se vio sorprendido ante la eficacia de su rival al que solo le bastaron cinco minutos para tener el primer gran golpe del partido: Benjamin Sesko de cabeza, abrió el marcador desde el vestuario e hizo preocupar al Atleti, que en los pies de Ángel Correa aceleró y encontró el empate en la volea de Antoine Griezmann. 

Ya para la segunda parte, el ritmo de ambos equipos bajó y eso benefició al equipo comandado por Marco Rose, que a medida de que pasaban los minutos, se iba sintiendo cada vez más cómodo con el desarrollo sin sobresaltos del partido. Sin embargo, lo que nadie se pensaba es que los rojiblancos tenían un plan: en el último minuto del partido, apareció, de cabeza, José María Giménez para marcar el gol que le dio la victoria agónica al Colchonero que arrancó con el pie derecho la Champions League.