Alarmas comunitarias y un corredor seguro en el barrio Santa Mónica
El sistema de alarmas es monitoreado por el municipio y articulado con la Policía. Cuatro instituciones educativas se beneficiarán con esta red.
En el barrio Santa Mónica se puso en marcha un corredor seguro y dos alarmas comunitarias en una zona donde se encuentran instituciones educativas. Se instalaron alarmas de luces, disuasión y pánico para que los docentes puedan activarlas si es necesario.
Están comunicadas con el Centro de Monitoreo municipal y el 911. Dentro del corredor seguro están los siguientes establecimientos: Escuela Prof. Luis Ravera, Jardín N° 210 Prof. Enrique Muttis, Escuela Santa Monica y la Escuela Técnica N° 387 de San Agustín.
Con el fin de asegurar la llegada y salida de los alumnos y docentes a los establecimientos, el municipio local trabajó en conjunto con el gobierno provincial para instalar alarmas comunitarias que serán controladas por el Centro de Monitoreo municipal, equipo que derivará la intervención al 911.
Luego de la activación de las alarmas este jueves, el intendente Poletti se dirigió a los presentes y mencionó: “Se instalaron alarmas para que el barrio esté más seguro y me enorgullece porque es un trabajo articulado con todos los estamentos del estado. Todo surgió luego de una reunión con vecinos y el párroco del barrio, donde nos pidieron una serie de medidas y dimos respuesta”.
En tanto, el subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana, Claudio Zapata, dio detalles del funcionamiento del sistema: “Se colocaron alarmas de luces, ruido o de disuasión y de pánico. Si alguien está cometiendo algo indebido, los docentes podrán activar el sistema. Primero se dispara al Centro de Monitoreo y luego al 911. Los vecinos van a poder acceder a este servicio a través del coordinador del barrio o del distrito que corresponda”, contó.
Corredor seguro
La secretaria de Educación de la Municipalidad, Alicia Barletta, contó que, como parte de la intervención que se hizo en el barrio para darle más seguridad, se trabajó en un proyecto con los alumnos. “Nos pusimos a trabajar en equipo y las escuelas decidieron priorizar la tarea en el barrio. Esto es parte de un proyecto general que titulamos ‘Involucrate’, el cual cuenta con intervenciones en los entornos escolares, la erradicación de microbasurales, entre otras acciones”, dijo.
La directora de la Escuela Santa Mónica, Monica Bock, agradeció la rápida respuesta de las autoridades: “Este es un barrio popular, con más de 270 alumnos. Esto se hace en comunidad, trabajando todos para mejorar la seguridad. Esto significa tranquilidad, algo que nos preocupaba mucho”.