Ahora que llegan los meses más cálidos y soleados de la primavera, es probable que tu fragancia favorita de invierno te parezca demasiado cálida. Para encontrar una fragancia ideal para esta época, los siguientes consejos pueden ayudarte.

1- Despedite del invierno

El frío es el momento perfecto para llevar fragancias más intensas. La temperatura corporal desciende y producimos menos grasa, por lo que el cuerpo debe esforzarse más para transportar una fragancia. Los perfumes más ligeros pueden parecer apagados y decepcionantes, por lo que tendemos a inclinarnos por fragancias más fuertes.

2- Renovación primaveral

Esta temporada trae sol y calor. Aumenta la temperatura corporal y mejora la hidratación de la piel. De repente, las fragancias de invierno se vuelven aún más fuertes, se proyectan más lejos y se evaporan más rápidamente. Por estas razones, es una buena idea adoptar una fragancia más ligera que te deje un olor fresco y aireado, no pesado ni especiado.

3- Conocé sus notas olfativas

Saber las notas de las fragancias te ayudará a hacer la elección correcta. Cada perfume se compone de tres clases de notas aromáticas. El primer aroma que percibís procede de las notas de salida. Una vez que se agotan, se sienten las notas de corazón. Las notas de fondo son las que permanecen y perduran.

4- Notas clásicas de primavera

Los aromas de esta estación son aromas verdes, ya que la asociamos con la frescura, la felicidad y las flores. Las notas clásicas incluyen bergamota, limón y mandarina y románticas notas florales como iris, jazmín y rosa, indica el portal Haromatics.

5- Despertar los sentidos

Con el cambio de estación, es el momento perfecto para satisfacer tus impulsos olfativos con una fragancia estimulante. Las temperaturas suben y tu estado de ánimo también. Elegí una fragancia que refleje las cualidades florales y afrutadas de la primavera, así como tu nueva energía y estado de ánimo. Pensá en una fragancia suave y floral si sos mujer, o cítrica y fresca si sos hombre.

6- Tené en cuenta el entorno

Aunque las fragancias primaverales tienden a ser más ligeras, el entorno, la dieta e incluso el tiempo pueden influir en cómo “se lleva” una fragancia, es decir, en su intensidad y duración. Siempre es una buena idea experimentar para averiguar si tu nuevo perfume es más adecuado para salir por la noche o para ir a la oficina.