La inesperada confesión de Cristiano Ronaldo
El inoxidable goleador portugués, que supo forjar una gran rivalidad con Messi, sorprendió con sus declaraciones en Arabia Saudita.
A Cristiano Ronaldo siempre le gustó ver a todos desde la cima del podio. Convertir goles como cualquier delantero insaciable, levantar títulos, romper récords y recibir premios personales. Esa mentalidad competitiva fue la que lo impulsó a dejar su huella en el mundo del fútbol y forjar una gran rivalidad con Lionel Messi. Pero ahora, al borde de los 40 años, parece un jugador cambiado.
Luego de convertir una obra maestra, de primera y con la pierna inhábil, en el triunfo 2-1 de Al Nassr sobre el Al Rayyan qatarí en la fase de grupos de la Liga de Campeones de la AFC, el histórico artillero dejó de lado la autorreferencia y se mostró feliz por el desempeño colectivo: "Fue un partido fuerte y difícil, como todos los de la Liga de Campeones asiática, pero lo más importante es que creamos muchas ocasiones y defendimos bien para evitar que el rival creara ocasiones fáciles".
Y profundizó sobre su conquista, la 904° de su larga y exitosa carrera: "Mi gol contra el Al Rayyan fue diferente e importante, porque mi padre se habría alegrado con él si estuviera vivo, ya que hoy (por ayer) es su cumpleaños”.
Si bien desde hace más de dos décadas viene intentando quitarle la corona a Messi, e incluso le ganó en ese lapso cinco Balones de Oro, Cristiano reconoció que hoy deposita sus energías en el equipo: "Ya no es importante si soy el mejor o no, eso ya no me importa. Para un jugador es bueno marcar goles, pero para mí es mejor que el equipo gane".
De todos modos, CR7 se erige como el máximo anotador del mundo en actividad y, si sigue con el arco entre ceja y ceja en Arabia Saudita y en la selección de Portugal, pronto alcanzará la barrera de los mil goles: "Estoy acostumbrado a batir récords y ya no los busco. Lo más importante para mí ahora es disfrutar y ayudar al Al Nassr y a mis compañeros a ganar".