Si estás buscando bajar de peso, la caminata puede ser una gran aliada en tu rutina diaria. Sin embargo, el momento del día en el que decidís salir a caminar puede marcar la diferencia en los resultados que obtenés. Y hay uno que es el mejor del día si buscás adelgazar. 

Descubrí a qué hora salir a dar una vuelta y cómo podés aprovechar al máximo cada paso que das. 

¿Cuál es el mejor momento del día para caminar si querés bajar de peso?

Si tu objetivo es adelgazar, el horario en el que elegís caminar puede ser clave para lograr mejores resultados. De acuerdo con el departamento de Salud de la Universidad de Harvard, caminar a paso rápido durante 30 minutos justo después de cenar te permite quemar el doble de calorías que en cualquier otro momento del día.

Además de favorecer la pérdida de peso, caminar tras la cena ayuda a mejorar la digestión, reducir la grasa abdominal y mejorar la calidad del sueño. 

A diferencia de caminar antes de comer, este horario también evita que llegues a la mesa con un exceso de hambre, lo que podría llevarte a consumir más calorías de las necesarias.

Los beneficios de caminar después de cenar

Salir a caminar después de cenar es una estrategia efectiva para perder peso, y ofrece una serie de beneficios para la salud que van más allá de la quema de calorías. 

• Mejora la digestión: caminar justo después de comer optimiza el uso de los nutrientes ingeridos, lo que facilita el proceso digestivo y previene molestias como la acidez o la indigestión.
• Acelera el metabolismo: al hacer ejercicio tras la cena, estimulás tu metabolismo, ayudando a quemar más calorías incluso en reposo, lo cual es especialmente importante a medida que envejecemos.
• Mejor descanso: un paseo relajante tras la cena reduce los niveles de estrés y mejora la circulación, favoreciendo un sueño más reparador.
• Regula la glucosa: caminar intensamente durante 30 minutos después de cenar ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, lo que es beneficioso tanto para diabéticos como para cualquier persona.
• Mejora la circulación: con solo 15 minutos de caminata, asegurás un mejor flujo de oxígeno y nutrientes a tu corazón, mejorando así la salud cardiovascular.
• Quema de calorías: si das los 6.000 pasos recomendados, podés llegar a quemar más de 240 calorías tras la cena, dependiendo de tu peso y ritmo.
• Mejora del estado de ánimo: caminar genera la liberación de endorfinas, ayudando a reducir el estrés y a relajarte, algo especialmente útil al final del día.