Consejos para proteger a los niños con alergias primaverales

Cómo aliviar los síntomas propios de esta estación.

Salud

Consejos para proteger a los niños con alergias primaverales

Cómo aliviar los síntomas propios de esta estación

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Es posible que tanto los pequeños como los adultos hayan empezado a notar el lagrimeo, picor de nariz, estornudos, moqueos u otros síntomas comunes de la alergia durante la estación primaveral.

Para proteger a los más chicos de estas alergias, estos son algunos consejos:

1. Qué hacer en caso de reacción alérgica

Lo más importante es conocer cómo actuar cuando comienza con los síntomas comunes. En este sentido, se recomienda acudir a consulta lo antes posible si no estás seguro de cuál es la dosis recomendada de tratamientos para la alergia para su edad.

2. Revisá la medicación para la alergia

Es fundamental comprobar que tenés disponible en casa el tratamiento médico prescrito por los especialistas, y que esté correcta la fecha de caducidad.

3. Lentes de sol y barbijo

Con el uso de ambos se evita que entre demasiado polen a través de la nariz, la boca y los ojos. Disponé de ambos para esos días de más polen en los que tu hijo vaya a estar más tiempo en exteriores.

4. Consultá los niveles de polen

Es importante saber los días de mayor polinización en la zona donde vivís para estar prevenido. Consultá los datos de páginas webs o aplicaciones que informan de los niveles de cada tipo de polen.

5. ¿Tu hijo conoce los síntomas de la alergia?

Es fundamental que sepan cómo se manifiesta. Si es pequeño, recordá con él los síntomas que puede tener, especialmente si es asmático. En este caso, debés indicarle las señales de alerta a las que han de estar atentos:

– Sensación de ahogo

– Sensación de peso en el pecho

– Pitos al respirar

– Tos persistente

Por las noches puede agravarse el asma, por lo que debés estar más pendiente.

6. Mostrale cómo usar el inhalador

Los niños también deben saber usar este tratamiento médico, ya que es la forma de aliviar o prevenir los síntomas. Así que es el momento idóneo para asegurarte de que conocen cómo usarlo y, en caso de que dudas, enseñarles los pasos.

Por último, si no se controlan bien los síntomas con su tratamiento pautado, contactate con tu alergólogo habitual para que valore otras opciones o ajuste su medicación.