El miércoles se realizaron varios allanamientos en la ciudad de Rosario, Puerto San Martín, Santa Fe, Vera, Tostado, Reconquista y Fortín Olmos y se detuvieron a 8 agentes de la Policía de Acción Táctica, sospechados de violación de domicilio, robo agravado, falsificación ideológica, asociación ilícita y encubrimiento.

Todo parte de la denuncia por un operativo ilegal en el barrio Belgrano de la ciudad del sur provincial e incautaron unos 15 kilos de cocaína, 50 mil dólares y armas según la investigación que realizan los fiscales Javier Arzubi Calvo, Soledad García, Andrés Montefeltro y María Virginia Sosa

Este viernes, en la audiencia imputativa, se decidió que siete de los policías quedaran en prisión preventiva por 90 días. Y un octavo por 30.

¿Cómo fueron los hechos?

El 13 de agosto a las 16.30 los seis suboficiales arribaron al domicilio de Forest al 5600, donde se cometieron los delitos, aunque los fiscales todavía no resolvieron como habrían marcado esa vivienda en particular, aunque una de las hipótesis apunta al “apriete” de un detenido en un procedimiento anterior.

Cuando ingresaron, redujeron tres adultos, esposando a los dos varones y encerrando en un dormitorio a la mujer con sus dos niños (de 1 y 8 años).

El procedimiento se realizó bajo amenazas y sin testigos requisaron el inmueble y los autos de los varones (ambos de nacionalidad boliviana) en búsqueda de droga y de dinero.

Todo transcurrió, indica la Fiscalía, bajo las instrucciones del jefe de tercio quien arribó al lugar luego junto con un suboficial.

En la causa consta que el grupo de policías recién notificó a la Fiscalía de Flagrancia más de dos horas después de haber ingresado al domicilio a realizar el operativo con el pretexto de un posible delito en curso.

El acta del procedimiento habla de un patrullaje, persecución a dos masculinos que ingresaron al domicilio y, detrás de ellos, la policía. También consta de que se secuestraron una balanza, cuatro armas (viejas escopetas y carabinas), medio kilo de cocaína, cuatro teléfonos (dos destruidos al momento de la aparición policial) y tres granadas de gas lacrimógeno.

Sin embargo los fiscales sostiene que los policías robaron mercadería ilícita valiosa, a saber: entre 12 y 15 kilos de cocaína en ladrillos, armas (una escopeta y un fusil, cuchillos), 50 mil dólares, 285 mil pesos, ropa y celulares nuevos y usados.

Los fiscales citaron evidencias que van desde el recorrido del GPS de los móviles, la declaración de los damnificados en el procedimiento, la orden del servicio que indica que los uniformados estaban fuera del cuadrante que les habían asignado, entre otros elementos.