Los nervios le jugaron una mala pasada a Unión y lucio inconexo ante Central Córdoba, que necesitó solo ser prolijo para quedarse con la victoria en el 15 de Abril. Un actuación floja en todas las líneas y con escasas situaciones de gol, en comparación a su rival, que fue efectivo y defendió bien.

La desazón está porque se deja el invicto de local y otra vez no se pudo acordar la distancia con el puntero Vélez. Por eso se mastica bronca en estas horas, mientras el cuerpo técnico dispuso fin de semana libre para retomar las tareas el lunes en Casasol para empezar a preparar el cotejo ante Huracán.

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Se viene 15 días para trabajar producto del receso por Eliminatorias, donde Cristian González tiene como prioridad recuperar jugadores que vienen con lesiones, como Nicolás Orsini, Lionel Verde y Enzo Roldán, que volvió a terminar con el tobillo inflamado.

En el Tate no sobra nada y las ausencias se notan. Es probable que esta brecha le permita a Kily contar con todos. Otra vez una charla profunda en el vestuario para sacudir, porque el premio que estipuló la dirigencia ya no estará al alcance.

Un Unión que sufrió estas dos derrotas en fila cuando venía en levantada y demandará de mucha reflexión para continuar siendo protagonista.