El nombre de Carlos Palacios viene sonando fuerte en la Argentina durante las últimas horas porque más de uno lo señala como el primer refuerzo de Boca en la incipiente era de Fernando Gago como entrenador. Sin embargo, desde Chile comenzaron a mencionarlo por un motivo mucho más polémico: lo acusan de abandonar a su selección, que para colmo atraviesa una grave crisis futbolística y de resultados.

El conflicto se viene gestando desde antes de la última citación de Ricardo Gareca, cuando el atacante tuvo unas declaraciones públicas que levantaron polvareda. "Todo jugador quiere representar a su país, pero también es un momento duro porque sabemos que no voy a poder jugar dos partidos que te pueden definir un año, o arruinar un año. Creo que eso no debería volver a pasar en el fútbol chileno", dijo, refiriéndose a sus compromisos con Colo-Colo.

Tras quedar afuera de la Copa Libertadores a manos de River, el gran objetivo del Cacique es el torneo local, en donde escolta al líder Universidad de Chile con dos encuentros y cuatro puntos menos. Uno de esos partidos pendientes, frente a Unión La Calera, se disputará el miércoles 16 de octubre, después del primer paso para ponerse al día este domingo ante Huachipato. Mientras que La Roja visitará a Colombia el martes por Eliminatorias...

Apenas el combinado trasandino se reunió para preparar la Fecha FIFA, la prensa confrontó a Gareca con los dichos del jugador: "Lo cité sin tener conocimiento de esta declaración. No llegó a oídos míos. Hay que preguntarle a Carlos. No existe nada más importante que la selección". Finalmente, en la dolorosa derrota por 2-1 contra Brasil en Santiago, Palacios ingresó para los 15 minutos finales.

Y estalló la bomba

Cuando se supo que no había prosperado el pedido de los clubes para posponer el Unión La Calera-Colo-Colo del miércoles, cayó la noticia de que Palacios abandonaba la concentración de Chile aludiendo "problemas personales". Pero el periodismo local fue más allá y comenzó a asegurar que el mismo jugador había decidido irse, desatando una lluvia de críticas en medio de un pobre presente del conjunto nacional que lo coloca cada vez más lejos de Mundial 2026.