Niña “débil y corta”: mejora el panorama de lluvias
Es que del fenómeno “Niña” decreció y proyectan que será débil. Qué se espera para noviembre y el verano.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destacó que la Niña, el fenómeno meteorológico tan temido por los productores agropecuarios, no será de gran magnitud como lo fue en campañas pasadas y como se había pronosticado inicialmente.
El consultor Alfredo Elorriaga aseguró que “los indicadores de octubre muestran que se materializó el deseo del sector, la intensidad ha vuelto a decrecer y ya se puede hablar de una Niña débil”.
“En este momento, hemos pasado a tener una Niña pequeña, débil y relativamente corta. En marzo, casi estaríamos en un estado de neutralidad, algo que inicialmente proyectábamos para abril con los datos de septiembre”, agregó.
Niña débil desde noviembre
Para Russo, una Niña débil implica que es menos probable que se produzcan los impactos habituales de falta de agua durante el verano. Pero también advirtió que la variabilidad de los indicadores predecibles aún podría influir en la confianza de este pronóstico. “Para resumirlo, con los datos actuales, se espera una ‘Niña’ débil desde noviembre 2024, (un 60% de probabilidad) y que persista hasta marzo de 2025″, detalló.
El experto destacó las recientes y significativas lluvias en la región central durante las últimas dos semanas. “Este año hemos tenido la suerte de que la neutralidad se ha mantenido por más tiempo, ya que normalmente, un evento Niño o Niña comienza a influir en el clima de Argentina a partir de septiembre u octubre. Esta vez, todo sugiere que ‘la Niña’ comenzará a hacerse notar a partir de diciembre. Esto nos ha dado tiempo para que en octubre las lluvias hayan alcanzado los milímetros que ya conocemos, mejorando la situación antes del inicio del evento”, explicó.
“Hay algo que puede jugar a favor”
Respecto a los próximos meses de verano, Russo subrayó que, además del impacto de esta “Niña” débil, “hay un factor que puede jugar a favor, pero que también introduce una mayor incertidumbre: los océanos están muy calientes”.