Nueva Chicago empató de local, consiguió el boleto a los cuartos de final del Reducido y, de este modo, pudo lograr algo de alivio de cara a la recta decisiva de la fase eliminatoria. El Verdinegro, que no llegó a disputar la gran final, tuvo que enfrentar este domingo a Racing de Córdoba en busca de la clasificación a la siguiente instancia y le alcanzó con la ventaja deportiva.

Y la visita se puso en ventaja gracias al gol de Bruno Nasta, que recibió una habilitación de Curuchet para sacar un potente remate inatajable para Ferrero. A partir de allí la visita trató de controlar las acciones ante un Chicago impreciso, nervioso y sin ideas claras para lastimar.

Sin embargo, en el complemento se vio lo más frenético del trámite. La Academia cordobesa desperdició una buena cantidad de acciones y, para colmo, se quedó con un jugador menos a los 19 minutos producto de la expulsión de Argüello. Eso le dio vida a los de Mataderos, que sobre el cierre alcanzaron el empate por intermedio de Mauro Ortiz, que sacó provecho de un rebote dentro del área y sacó un fuerte disparo que dejó sin respuestas al golero visitante.

Con el tanto, el Torito era consciente que solo tenía que aguantar la paridad porque la ventaja deportiva le servía para meterse en los cuartos de final. El partido finalizó 1-1 y Nueva Chicago desató la euforia por su pasaje a la siguiente ronda.