Nueva Chicago volvió a hacerse fuerte en el estadio República de Matadores y derrotó 1-0 a Quilmes con gol de Agustín Paz para clasificarse a las semifinales del Reducido de la Primera Nacional por el segundo ascenso a la Liga Profesional 2025. 

Al Torito no le hizo falta ser torazo en rodeo ajeno para meterse entre los cuatro mejores del Reducido, ya que el equipo de Montenegro consiguió dejar atrás su floja imagen en el estadio Centenario para quedarse con un valioso triunfo en Justo Antonio Suárez y Coronel Cárdenas.

El primer tiempo tuvo muy pocas emociones ya que las mismas se reservaron para la etapa complementaria, con un gol antes del minuto que terminó por torcer la historia en favor del dueño de casa. Tras una serie de rebotes en el área cervecera apareció Paz para romper el arco rival y desatar la locura en los fanáticos del Verde. 

Debido a que Chicago contaba con ventaja deportiva, ese grito significó que Quilmes debía salir a conseguir goles para intentar seguir en carrera pero no conseguiría esos tantos sino que logró esa cantidad de expulsiones con tan solo tres minutos de diferencia, lo que terminó por sepultar sus chances.

Primero vería la tarjeta roja Agustín Allende, que ya se encontraba amonestado y vio la segunda amarilla luego de un infantil cruce con Agustín Paz frente al juez de línea, que informó al árbitro Juan Pablo Loustau de lo sucedido. 

La situación más insólita estaba por llegar ya que primero es expulsado por un golpe de puño Santiago Moya, una situación que no despertó mayores controversias por lo claro del golpe por más de que significaba que el equipo de Rondina pasó de coquetear con el empate a quedarse con dos menos en tan solo tres minutos. 

La controversia se disparó por la inaudita expulsión de Juan Pablo Loustau a Evelio Cardozo, que no participó en la trifulca sino que fue el hombre que recibió el golpe previo que generó la bataola entre los dos planteles.

El delantero había ingresado pocos segundos antes y tras recibir la tarjeta roja creyó que había sido de forma errónea, por lo que jugó ya expulsado durante varios segundos hasta que Loustau le indicó que debía dejar el terreno de juego, por más de que era Tomás Rodríguez quien debía recibir esa tarjeta roja. 

Luego de esas expulsiones, se encontró entró en una meseta debido al control que logró ejercer Chicago ya en superior numérica, acercándose a un segundo gol pero malogrando numerosas ocasiones fuerte al portería rival.

Pese a los ineficaces intentos quilmeños por conseguir una heroica remontada, no hubo tiempo para más y se consumó el pasaje de Nueva Chicago a las semifinales por el segundo ascenso, donde espera por un rival que se definirá este domingo.