El intendente Juan Pablo Poletti visitó el estudio de LT10 e hizo una pormenorizada evaluación de su gestión, que lleva 11 meses en la ciudad de Santa Fe.

“Cuando asumí había muchísima expectativa, luego de que la gente realmente me acompañó en la votación y pensó que llegaba Poletti y cambiaba todo. Y los primeros tres meses fueron durísimos. Lloré día por medio, llegaba a mi casa con impotencia, no podíamos resolver problemas, la ciudad estaba fea y la gente me pedía cambios inmediatos”, se sinceró.

“Estábamos con un gobierno nacional que cambió las reglas del  juego. Y un Gabinete (local) que tenía un tercio de personas que nunca habían estado en política”, admitió, aunque aseguró”: “nos acomodamos y hoy estoy feliz y convencido”.

En ese sentido, remarcó que actualmente siente que la gente empieza a valorar su mandato, aunque los reclamos continúan “porque a la ciudad le faltan un montón de cosas y hay que ser autocríticos”.

Consultado sobre los pendientes de este primer año, respondió sin dudar: “Lo que más me duele es la basura. Veo la ciudad con microbasurales cuadra de por medio. Es lo que más nos está costando”.

Sobre el tema, analizó: “creo que involucra a la sociedad. Hemos perdido la educación y la convivencia ciudadana. Tenemos que cambiar conductas, que es mucho más lento. Pero también hay un compromiso municipal”, destacó, y anticipó que próximamente se abocarán a rever la licitación con las empresas recolectoras.

El intendente abordó también el reciclaje en la ciudad, la situación de los espacios públicos, el proyecto de Ecoparque y la proyección de Santa Fe hacia el futuro, entre otros temas.

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