El triunfo ante Vélez fue especial para Unión, ya que cortó la racha de tres derrotas en fila y quedó a tiro de la Sudamericana, Pero sobre todo para Claudio Corvalán, que pudo haber jugado su último partido en el 15 de Abril. 

"Necesitábamos un quiebre despues de los tres partidos con derrota y quedamos más cerca de llegar a la Copa", apuntó el capitán, que recibió un reconocimiento tras llegar a los 200 partidos.

Pero luego, fue muy honesto sobre su futuro: "Quedó en lo que se habló hace tres meses. Así que orgulloso de haber cumplido 200 partidos en esta institución que quiero mucho. Llegué hace seis años y es quizás impensado. Estoy en el rol de acompañar. Si estoy en el proyecto de Kily para el año que viene, veremos si podemos continuar, lo mismo que la dirigencia. Es una realidad. Este, por contrato, fue mi último partido en el 15 de Abril y, si me toca irme, es un orgullo hacerlo de esta manera. Hay que esperar al final y ver qué pasa. Lo más importantes es buscar el objetivo y no si tengo que seguir".

Respecto a la tarea defensiva, admitió: "Fue un trabajo del equipo y lo hicimos muy bien. En el segundo tiempo nos costó tener ese segundo de más para tener la pelota, pero estaba claro que iba a darse así por la relevancia del rival. Hicimos un gran trabajo y quedó reflejado".

"Sufrimos mucho, porque fue un año complicado. Arrancamos este torneo quedando fuera de la Copa Argentina y no sabía cómo nos podía pegar. Por suerte lo pudimos sobrellevar. Este era un partido bisagra y pudimos hacerlo bien. Ojalá logremos coronarlo con el objetivo", finalizó.