Los bancos recortan el crédito a exportadores por la falta de divisas

El camino parece, por ahora, sin retorno. Por el impedimento que todavía tienen para captar dólares del sector privado, los bancos locales se ven obligados a recortar fuertemente su oferta de créditos para pequeños y medianos exportadores. A veces, mediante el reemplazo de líneas similares en pesos con el mismo destino y otras, a través de un disuasivo aumento en las tasas de interés. De mantenerse en el tiempo, advierten, la tendencia podría conducir hacia una pesificación completa de la intermediación financiera.

El stock de préstamos en dólares mostró en los últimos 30 días una caída del 2,8% (u$s 230 millones) hasta unos u$s 8.000 millones. Con esto dejó en evidencia que, durante el último tiempo, las cancelaciones superaron a las colocaciones. En lo que va del año, estas financiaciones muestran un completo estancamiento.

“No tiene que ver con el nivel de actividad de la industria, sino con el stock de dólares con el que contamos, que hoy es fundamentalmente minorista y que, desde el apretón oficial que tuvimos en octubre pasado, se redujo fuertemente y nos obligó a achicar mucho lo que prestábamos. El tema es que ahora nuestro fondeo no repunta y entonces todo lo que tiene que ver con los préstamos en argendólares lo tenemos que colocar a muy corto plazo”, comentaron desde la gerencia de activos de un banco privado.

Desde que la AFIP implementó su prohibición discrecional sobre la venta de divisas, las entidades perdieron u$s 3.000 millones en depósitos. Y decidieron salir a paliar esa fuga con préstamos tomados en sus propias casas matrices o en bancos corresponsales del exterior que operan en el país.

“Si no podemos contar con el fondeo local en argendólares, debemos pedirle divisas a nuestra casa matriz. Pero esto tiene un mayor costo porque son dólares que después debemos honrar afuera contra riesgo local”, comentó un ejecutivo.

En las estadísticas del Central se ve que las “financiaciones recibidas por las entidades vinculadas con operaciones de comercio exterior” se redujeron a u$s 762 millones, desde el pico de u$s 870 millones que registraron tras el último corralito oficial. El descenso da indicios del agotamiento que ya están percibiendo algunas entidades en este canal de fondeo. Es, muchas veces, una cuestión de stock: “Hoy las casas matrices no están en la abundancia como para andar asistiendo demasiado”, advirtió un banquero. Otras veces, tiene que ver con la preferencia de las propias entidades de evitar los altísimos costos que supone la alternativa: hoy deben pagar por estas las líneas de corresponsales una tasa de interés que supera a la Libor en alrededor de 300 puntos básicos, y tomarlas por un plazo mínimo promedio de dos años. Esto explica el fuerte encarecimiento que mostraron los préstamos en dólares en el último tiempo, que pasaron de un rango de tasas de entre el 1% y el 4%, a 180 días, a un rango de entre el 5% y el 9% anual.

En casi todas las entidades optaron en estos meses reemplazar los préstamos que daban a exportadores y productores agropecuarios, en dólares, por líneas similares en moneda local. “Se nos está complicando la financiación en moneda extranjera y por eso preferimos que las empresas tomen en pesos y se encarguen ellas mismas de comprar sus divisas”, comentó a este diario el gerente de productos activos de un banco que decidió que el 40% de los préstamos en dólares que se cancelaron fueran renovados en pesos. El efecto es un costo mayor para las empresas, que se encuentra cercano al 18% anual.