Videla se quedó dormido y fue apercibido por el tribunal
Durante los alegatos del abogado de Abuelas de Plaza de Mayo en el juicio por robo de bebés durante la última dictadura militar, la presidente del Tribunal debió llamarle la atención al genocida.
Los letrados oficiales, quienes además asisten al también dictador Reynaldo Benito Bignone, cumplieron de inmediato la orden de la camarista María del Carmen Roqueta quien los instó a “por favor señores defensores díganle al imputado que tiene que permanecer despierto”.
Tras la reprimenda, Videla volvió a fijar su vista en las paredes tapizadas de la Sala de Audiencia donde sus ojos buscaron cobijo para evitar cruzar miradas con la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, cuyos letrados ya estaban desgranando la acusación que finalizará mañana.
Mientras ello ocurría, en la bandeja superior dela Salade Audiencias de los tribunales de Comodoro Py 2002, de esta Ciudad, en lugar reservado a los familiares de los imputados, sólo una mujer entrada en años y dos ancianos seguían las alternativas del alegato mientras uno de ellos se entretenía resolviendo enigmas y crucigramas.