Cuarenta personas murieron en combates que mantuvieron las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), una alianza de fuerzas irregulares liderada por sectores kurdos que controlan una región en el noreste del país, y el Ejército Nacional de Siria (SNA) una coalición de grupos rebeldes que son apoyados por Turquía.

Los combates se registraron cerca de la ciudad de Manbij, a 450 kilómetros al norte de la capital, Damasco, donde tropas del SNA atacaron posiciones de las FDS, consignaron diferentes medios internacionales.

Manbij se encuentra dentro de la región de Alepo, una zona en la que Turquía y sus rebeldes aliados buscan terminar con el control que tienen allí sectores kurdos. 

Según consignaron fuentes turcas el objetivo era expulsar a las tropas de las FDS de la represa de Tishrin y del puente de Qara Qazak, dos localidades estratégicas en esa zona.

En un comunicado, el portavoz de las FSD, Farhad Shami, dijo que sus tropas rechazaron los ataques de las fuerzas del SNA “en todos los frentes” y “mataron a decenas de los mercenarios de Turquía”, mientras que seis combatientes kurdos perdieron la vida.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó la muerte de 37 personas en esos choques, de los que “26 son del SNA, 6 de FSD y 5 son civiles”.

Además, no ha descartado que el número de víctimas mortales aumente debido a que “hay otros 14 heridos”, y varios de ellos se encuentran en estado grave.