El desesperante relato de una santafesina que huyó del fuego en California
Sofía, de 19 años, viajó para trabajar como niñera en una casa de familia, pero a una semana y media de llegar comenzaron los incendios y se vio obligada a escapar entre las llamas. "La llamé a mi mamá para despedirme", contó.
El fuego arrecia la Costa Oeste de Estados Unidos, arrasando todo a su paso: casas, calles, autos, inclusive personas: ya son 24 las víctimas de las llamas.
Sofía, una santafesina de 19 años que hace unos pocos días había llegado a Los Ángeles lo sufrió en primera persona. Ella fue a trabajar de niñera, pero terminó en un refugio en San Diego, sin casa donde alojarse y sin empleo.
"Fue terrible para esta familia que perdió su casa y había muchos chicos, la mamá estaba embarazada, fue tremendo para todos", comenzó. Y luego comenzó su relato por LT10.
"Yo estaba viendo la televisión porque los nenes estaban en la escuela y yo estaba en mi descanso. Veo una nube de humo enorme en el cielo, una mancha naranja, y me acerco a la ventana. Estaba acostumbrada a ver ese tipo de cosas porque suele haber incendios. Me pongo a sacar fotos y de la nada veo que se empieza a acercar, a volver más importante. Voy y le digo al papá de los nenes 'fijate en la ventana'. Él ni se había percatado porque estaba trabajando. Me dice 'armá la valija y nos tenemos que ir'. Nos llega justo un alerta de evacuación, suena muy fuerte en mi celular, no la podés apagar".
"En la desesperación la llamé a mi mamá. Me dijo 'poné lo más importante en la valija nomás'. Puse los papeles, el pasaporte y llegué a poner un par de camperas nomás porque tenía que ayudar al papá de los nenes a guardar los álbumes de fotos, lo más importante... En un minuto me enseñó cómo manejar su auto, que para mí era totalmente nuevo y distinto, y nos fuimos, sin saber a dónde íbamos, si íbamos a volver. Me fui literalmente con el pasaporte, los últimos 200 dólares que me quedaban y dos camperas".
Lo peor aún estaba por llegar. "Cuando llegamos al Sunset Boulevard vimos que había una mancha de humo cada vez más grande en el cielo, empezamos a manejar entre las montañas, y ahí ya teníamos el fuego al lado. La gente abandonaba los autos para salir a pie. Hacía muchísimo calor. No sabía si iba a salir. La llamé a mi mamá para despedirme, imaginate lo tremendo que fue".
"Pegué la vuelta y me volví. Fuimos a la casa y el fuego de nuevo se volvió a acercar. Tuve viempo de agarrar un par de cosas más y volvimos a salir para otro lado. Ya estaba todo absolutamente quemado, parecía una película de terror", graficó.
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