La sequía y las altas temperaturas están impactando gravemente a los cultivos en el centro norte de Santa Fe. La falta de agua afecta la siembra de soja, maíz y sorgo, mientras que el girasol y el algodón avanzan en mejores condiciones.

Según el informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, las altas temperaturas y la falta de precipitaciones en los últimos 14 días han agravado la escasez de agua en los suelos, lo que ha generado un serio estrés hídrico en los cultivos y retrasos en las labores de siembra.

El Responsable de este informe, el ingeniero Rubén Walter, expresó que el final del año 2024 generó muchas expectativas porque había una regularidad en las lluvias que permitió que se pudiera implementar el plan de cada productor agropecuario para su cosecha.

Pese a esto “el 2025 parece que nos pone a prueba porque todavía no hemos recibido precipitaciones” expresa el ingeniero y agrega que “se empezaron a ver los primeros síntomas de déficit hídrico”.

A esto se le suma la presencia de la “chicharrita” en algunas áreas del centro de la provincia lo que cambia el panorama para el sector agrícola.

Walter sostiene que hay que ver cómo se desarrollan los próximos días porque se esperan algunas precipitaciones y detalla que los departamentos de sur provincial son los más afectados mientras que el centro – norte están un poco mejor.

¿Cuáles son los cultivos más afectados?

Los cultivos de soja tardía, sorgo y maíz tardío son los más afectados por la sequedad del suelo. Las bajas reservas de agua en los perfiles de los suelos han dificultado la germinación y el desarrollo de las plantas, lo que ha ralentizado el avance de las siembras. En el caso de la soja, la siembra solo avanzó un 1% en la última semana, alcanzando el 93% de la superficie prevista, lo que podría impactar negativamente en el rendimiento de la cosecha de la campaña 2024-2025.

La situación también es complicada para el maíz de segunda y el sorgo, cuyas siembras se han visto retrasadas por la falta de agua. Además, el maíz tardío enfrenta otro desafío: la presencia de la chicharrita del maíz, un insecto que el año pasado causó importantes pérdidas en la producción. Este problema ha obligado a los productores a intensificar los controles para evitar nuevos daños.

Sin embargo, no todos los cultivos han tenido problemas. En el norte de la provincia, la cosecha de girasol ha sido estable e incluso, según Walter, es la mejor cosecha de los últimos 10 años.

Por otro lado, el maíz de primera también tuvo buenos resultados pero en algunas zonas como el departamento Las Colonias, Castellanos y zona centro se adelantó una semana el embolsado para evitar el estrés calórico que hace que pierda un poco la calidad de granos.

Audio: Escucha la entrevista con Rubén Walter