Una pareja rosarina fue víctima de una estafa virtual tras realizar una compra en Instagram. Melisa y Cristian, quienes residen en el barrio Belgrano de Rosario, buscaban adquirir una cama funcional con cajones y mesitas de luz para su hogar. Luego de recibir varios presupuestos de mueblerías a través de la red social, el algoritmo de Instagram les mostró una mueblería que, aunque nueva, parecía confiable por las fotos y los comentarios de clientes satisfechos.

Antes de realizar la compra, Melisa, que trabaja en una inmobiliaria, decidió verificar los datos del vendedor. El perfil mostraba un Cuit activo de un hombre en Entre Ríos, lo que parecía auténtico. Convencidos por la oferta, la pareja transfirió $350 mil a una cuenta de la billetera Ágilpago para comprar la cama tipo box. Sin embargo, una vez realizado el pago, el número de WhatsApp con el que habían negociado dejó de responder.

Desesperada, Melisa comenzó a investigar y contactó a algunos de los "clientes" mencionados en las historias del Instagram, quienes confirmaron que las fotos y comentarios habían sido tomados de otras mueblerías. Fue entonces cuando la pareja comprendió que había sido engañada.

Las estafas virtuales están en auge, y el fiscal de Ciberdelitos, Matías Ocariz, informó que de las 100 denuncias diarias que recibe la Fiscalía de Rosario, un 30 por ciento están relacionadas con fraudes de este tipo, como el phishing o suplantación de identidad en redes sociales. Melisa y Cristian realizaron la denuncia correspondiente en la Fiscalía y en Mercadopago, aunque el proceso judicial sigue en marcha.