West Ham United logró una victoria contundente por 2-0 sobre Leicester City en el London Stadium, en un partido que reflejó el dominio total del equipo local, correspondiente a la vigésima séptima fecha de la Premier League.

Los goles llegaron en el primer tiempo, cuando el mediocampista Tomás Soucek abrió el marcador a los 20 minutos y el defensor Jannik Vestergaard anotó un autogol en el minuto 42.

Con este resultado, los “Hammers” aseguraron su segunda victoria consecutiva y dieron un paso importante hacia la permanencia en el campeonato, mientras que Leicester sigue luchando por evitar el descenso.

Soucek se destacó como el jugador más importante del encuentro. El mediocampista checo, fue fundamental en el desarrollo del juego, marcando un gol clave tras una serie de rebotes dentro del área. Ademas, también contribuyó significativamente en la circulación del balón, completando 37 pases correctos durante el partido.

West Ham sigue mostrando una clara mejoría bajo la dirección de Graham Potter. Tras el despido de Julen Lopetegui, el equipo londinense experimentó un resurgir, sumando puntos cruciales que lo alejan de la zona de descenso.

La victoria ante Leicester reafirma la confianza de los jugadores y su técnico, quien logró estabilizar al equipo y darle un enfoque más sólido tanto en ataque como en defensa.

El gol de Soucek fue un reflejo de la constante presión ejercida por los locales, que no permitieron que Leicester se asentara en el partido. A pesar de algunos intentos aislados de los “Lobos”, como los esfuerzos de James Maddison y Harvey Barnes, Leicester se vio incapaz de superar la intensidad defensiva de West Ham.

La derrota deja a Leicester en una situación complicada, ya que siguen sin encontrar respuestas y se hunden cada vez más en la lucha por evitar el descenso, encontrándose en la anteúltima posición con 17 puntos.

Por su parte, el West Ham se encuentra en la decimoquinta posición con 33 unidades y aunque está lejos de pelear por puestos de copas internacionales, los “Hammers” siguen despegándose de los equipos que pelean por no descender, aliviando su estadía en la Primera División de Inglaterra.