Garcés no quiso renovar con Colón, porque su deseo era cruzar el charco y jugar en Alavés. En enero de 2024 fue declarado en rebeldía y entrenaba con el segundo equipo o por su cuenta. El Sabalero le dejó sin competir durante todo el año y en enero de este año llegó a Vitoria y debutó este domingo en Mallorca. “Estoy muy contento en lo personal por volver a competir y estar en un campo de fútbol, que es el lugar en el que soy más feliz”, dijo.

El central sabía que, tarde o temprano, haría su sueño realidad y ayudó en los últimos minutos para que su equipo cosechara un empate. “Cumplí mi sueño de debutar en la liga que es lo que yo venía soñando desde pequeño. Es muy difícil entrar en el campo en los últimos minutos y más ante tres delanteros de primer nivel. Intenté estar concentrado e intenso y, en ese sentido, me marché satisfecho”, añadió.

El partido tuvo dos partes bien diferenciadas, en realidad tres. Al principio, Mallorca fue superior y tuvo más ocasiones que Alavés a pesar de que los vitorianos tenían el dominio del balón. Pero con poca profundidad. En la segunda mitad, el Glorioso creció y empató. Al final, Coudet cerró el partido con tres centrales. “El primer tiempo no fue bueno y lo hablamos en el intermedio. La primera mitad la regalamos y no fuimos nosotros. Luego sacamos nuestro amor propio para buscar el empate e incluso intentar la victoria”, señaló Garcés.

Ahora llega el Villarreal, el sábado a las 16.15. “El apoyo de nuestra gente nos llena de energía y tenemos que hacer de Mendizorroza un infierno para los rivales. Debemos demostrar que la localía es importante y que en nuestro campo no se pueden conseguir puntos fácilmente. Queremos sumar de a tres en Vitoria y el sábado tenemos nuestra primera oportunidad” indicó el argentino.