Unión da vuelta la página y ya piensa en recibir el lunes que viene a Banfield por la fecha 10 de la zona A del Apertura de la Copa de la Liga, hundido entre los últimos y con reclamos constantes para el técnico Cristian González, que se mostró con fuerzas para seguir. 

Ya el respaldo no es el de antes, por lo que tendrá por delante un encuentro bisagra para tirar la toalla antes de tiempo en busca de meterse entre los ocho de arriba. Está el condimento especial de que a la par se dará el sorteo de la Sudamericana, por lo que otro resultado que no sea ganar podría marcar un quiebre.

Entonces, Kily se mentaliza en ver qué es lo mejor para encontrar una rápida recuperación. Hasta ahora, no pudo acertar en los nombres y el esquema y por eso la floja campaña. Se avizoran nuevamente variantes, ya que hay lugares con una marcada merma de rendimiento.

En defensa, pocos resisten la titularidad, ni hablar del medio. Quizás lo más claro es arriba, pero el tema es que tampoco hay goles, por lo que al conductor rojiblanco le está tocando administrar sequía pese a contar con recursos. Por ahora es complica vaticinar una probable formación, pero casi con seguridad habrá retoques.

Es probable que a partir del viernes se puedan conocer las primeras pistas, en una semana que pinta para ser de hermetismo. Vale recordar que el plantel trabajará hasta el domingo y luego quedará concentrado a la espera del cotejo ante el Taladro.