Cuál es la planta que alivia el dolor muscular en instantes
Posee propiedades antiinflamatorias y se consigue en todas las farmacias y tiene propiedades que actúan con rapidez.

Luego de un esfuerzo físico intenso, una lesión leve o hasta estrés, el dolor muscular es muy común. Si no querés tomar medicación, existe una planta que puede ser el remedio natural ideal gracias a sus beneficiosas propiedades antiinflamatorias y analgésicas.
Se trata del árnica, una hierba medicinal que contiene flavonoides, las lactonas sesquiterpénicas (especialmente la helenalina) y aceites esenciales, que le otorgan sus efectos terapéuticos. En la actualidad se utiliza para la fitoterapia y en la homeopatía.
Árnica: la planta que alivia el dolor muscular
Las propiedades del árnica hacen que sea uno de los remedios más eficaces para tratar los dolores:
Antiinflamatorias: reduce la inflamación en los tejidos musculares al inhibir la liberación de sustancias químicas que desencadenan este proceso.
Analgésicas: disminuye la percepción del dolor, ofreciendo alivio en áreas afectadas por tensiones o lesiones leves.
Circulatorias: estimula el flujo sanguíneo local, lo que ayuda a acelerar la recuperación de músculos cansados o magullados.
¿Cómo usar árnica para aliviar el dolor muscular?
El árnica se utiliza de forma tópica, y se puede presentar en:
Cremas o geles: se aplica en la zona afectada con un masaje suave, dos o tres veces al día. Son prácticos y fáciles de encontrar en farmacias o tiendas naturistas.
Aceites: ideal para masajes terapéuticos.
Compresas: se puede preparar una infusión de flores de árnica, mojar una toalla con el agua y colocarla sobre el músculo dolorido.
Contraindicaciones sobre el uso de árnica
Aunque el árnica es segura para uso externo en la mayoría de las personas, hay que tomar ciertas precauciones.
No debe aplicarse sobre piel rota, heridas o mucosas, ya que puede causar irritación.
Algunas personas podrían experimentar reacciones alérgicas, especialmente si son sensibles a plantas de la familia de las asteráceas (como la manzanilla o el girasol).
Su uso prolongado en la misma área también debe evitarse para prevenir dermatitis.
Mujeres embarazadas o en lactancia y personas bajo tratamiento médico deben consultar a un especialista antes de usarla.