Los dos jefes policiales que fueron relevados el sábado último de la Unidad Regional II, Néstor Arismendi y Daniel Cabrera, decidieron realizar una presentación judicial por dichos efectuados por el ministro de Seguridad, Leandro Corti, quien luego del cambio de cúpula –el mismo sábado asumieron los comisarios Walter Miranda y Hernán Brest– dijo que hay oficiales de la policía rosarina vinculados con el narcotráfico.

La decisión de los comisarios Arismendi y Cabrera es presentarse en la Justicia para pedir que se investiguen los dichos de Corti y se ponen a disposición para que se los investigue a ellos.
Es que, evidentemente entienden ambos oficiales, de los dichos del ministro inmediatamente después de que fueron separados de la conducción de la policía rosarina puede entenderse que hay algún tipo de sospechas sobre ellos.

El ministro dijo que “hay un entramado evidente de economías delictuales en las calles de la ciudad que giran en torno del negocio del narcotráfico”, sostuvo que esos grupos tienen contactos económicos con sectores de la policía y aseguró tener información que inovolucra a personal concreto de la Unidad Regional II.