La delegación local del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) denunció el despido de dos profesoras del Colegio Marista por motivos gremiales, esto es por haberse plegado a las últimas medidas de fuerza llevadas adelante en reclamo de aumentos salariales. Según advirtieron desde el gremio, “la medida denota una clara conducta antisindical destinada a generar presiones sobre los trabajadores”. Frente a esta situación, anunciaron que se llevarán adelante “todas las acciones gremiales, administrativas y judiciales necesarias para evitar que la conducta dolosa del establecimiento se consolide”. “Despedir a un docente de una escuela católica en Semana Santa, además de de ser una contradicción moral es una actitud cínica”, disparó Martín Lucero, su secretario general.

El sindicalista comentó que el gremio tomó conocimiento de la concreción de los despidos “por causas puramente gremiales” el último martes. “Estamos ante una forma de sanción a docentes que se plegaron a las medidas de fuerza que realizamos el mes pasado en reclamo de mejoras salariales. Esto nos parece una situación de extrema gravedad en virtud de que es una práctica que se repite, ya que los docentes privados están en una situación de presión que muchas veces los lleva a dudar si se adhieren o no a una medida de fuerza y acá tenemos las consecuencias. Nosotros estamos muy preocupados y muy enojados por esto que se ha dado”, remarcó.

“Maristas es un claro ejemplo de que ha crecido la adhesión docente por parte de los privados a la conciencia de lucha para obtener derechos que son negados. Este es un colegio que nunca había realizado medidas de fuerza hasta hace tres o cuatro años atrás. Entonces esto genera de parte de las entidades propietarias este tipo de reacciones. Nosotros entendemos que además son irresponsables porque no hay que olvidarse que manejan dineros públicos”, continuó.

El gremialista recordó que “en la educación privada hay dos modelos, el mercantilista y el de la asociación civil”. “Si vos querés ser una empresa privada y manejarte con los criterios de empresa privada y mercantiles no le pidas subsidios al Estado porque estás manejando plata pública. Ahora si vos querés hacer una asociación civil tenés que llevarlo con responsabilidad. El dato que tenemos es que Maristas recibe casi un 80 por ciento de subsidios y también tienen una cuota bastante alta que aumentó la semana pasada”, afirmó.

“Nosotros somos parte de la mesa paritaria provincial docente. Si fueran los padres los que nos pagarían con la cuota la totalidad de nuestros sueldos tendríamos que hacer una paritaria con los padres y no con el Estado provincial. Estamos ante una gran falsedad que lo que esconde es pasarle el problema a los docentes. Las escuelas en lugar de decir «nosotros a la plata de las cuotas la gastamos en esto, en esto», en esto, dicen que aumentan la cuota porque tienen que pagarle el sueldo a los docentes, cosa que es una gran mentira, es sacarse el problema de encima. Debería haber una mejor comunicación y mayor transparencia y explicarle a los papás en qué se invierte la plata”, subrayó.

El secretario general de Sadop indicó que si es necesario “se va a buscar la vía de la recuperación de los puestos por intermedio de la Justicia”. “Hay que recordar que el año pasado a causa de una ley del doctor (Héctor) Recalde se estableció que los despidos discriminatorios y por cuestiones gremiales pueden retrotraerse. Si no seguramente vamos a estar con la vía administrativa para plantear que el Ministerio de Educación no autorice el pago de esos cargos porque sinceramente nos parece que es un atropello que en establecimientos que manejan una importante cantidad de dineros públicos se sigan generando este tipo de situaciones”, explicó.

Por último Lucero remarcó: “Nuevamente observamos cómo se dilapidan los recursos que pone el Estado y los que aportan los papás, con cuotas cada vez más caras, para aplicarlo al pago de indemnizaciones que no encuentran otro fundamento más que despedir a un docente para que el resto escarmiente. Una total vergüenza. Esto demuestra la irresponsabilidad en la administración de algunos colegios y la total falta de conciencia social. Despedir a un docente de una escuela católica en Semana Santa, además de de ser una contradicción moral es una actitud cínica. Los despidos evidencian que muchas patronales tienen una visión mercantilista de la educación y afectan a todo el sistema de educación privada, no sólo a sus docentes. Estas actitudes son claramente dañinas para el sector y generan fuertes cuestionamientos sobre cuál es el modelo de educación privada que pretenden nuestras patronales”