Se reanudó la acción tras afrontar la Fase I de la Súperliga. El Quillá marca el rumbo y no afloja. El “tiburón” prevaleció de local 5-3 ante Rowing.

Dentro de una intensa primera etapa, el “remero” rompió el cero a través de Valentín Molteni. Sin embargo, la alegría le duró muy poco, teniendo en cuenta que al minuto, los dueños de casa igualaron a través de Fernando Walemberg.

Ya en el segundo cuarto, los dirigidos por Iván Díaz se mostraron más sueltos cuando atacaron. Encontraron mejores opciones y consiguió desequilibrar desde jugadas colectivas profundas para establecer diferencia.

Walemberg y Gonzalo Trinchieri estiraron distancias en el marcador, previo al descanso largo. En el tercer parcial, llegó el cuarto, a través de un penal de Iván Méndez.

El “remero” intentó la reacción y empezó a traer algo de peligro. Se puso en partido con los tantos de Lucas Rodríguez Larrosa y una pena máxima que Genaro Molteni concretó al fondo de la red.

Pero la línea del Parque Belgrano volvió a romper la barrera defensiva rival e Iván Méndez estiró ampliar distancias con un penal. De esta manera, sigue en lo más alto con puntaje ideal en cuatro presentaciones.

La Reserva sigue el mismo camino en la punta y se impuso con claridad por 3-1.

Traspié en la ruta

La Salle volvió a emprender viaje. Esta vez visitó a Talleres en Paraná. El “rojo” se impuso 5-1 en lo que fue su bautismo triunfal en el certamen. Hubo goles de Agustín Lago, Tomás Duré, Eric Suquilvide, Tomás Sánchez y Tiago Schoeder.

Para el “colegial” descontó Maximiliano Ortiz. En Intermedia, el elenco entrerriano se mantiene firme y volvió a sumar de a tres al ganar 3-1 para mantenerse a tiro del líder.

Uni no pudo con La Paz HC

En el torneo Dos Orillas Reserva “B”, los “cuervos” hicieron frente a su novena presentación en sus instalaciones. Enfrentó a un equipo aguerrido en defensa, agresivo y contundente en ataque.

El desarrollo del partido fue favorable para la visita, generando tantos a partir de su fuerte bloqueo y buenas decisiones cuando avanzó.

A partir de sus recepciones armó buenos ataques y no perdonó. A los chicos de Aldo Bevegni les costó tener constancia de juego ofensivo y no supo cómo hacerle daño al rival. La derrota terminó siendo por 8 a 0.